A Soledad Pastorutti le conocemos muchas cosas de su vida, de su carrera en la tele, los escenarios y sus las canciones. Su historia de amor con Jeremías también la sabemos pero de él, no tenemos mucha idea de qué hace.
Él mantiene desde un perfil muy bajo y su rol laboral es una verdadera incógnita que la familia no quiere o busca develar.
La historia de amor de Jeremías Audoglio y Soledad Pastorutti
La artista y actual pareja se conocieron en 1998 cuando ella estaba terminando la secundaria en la Escuela Nocturna de Arequito. Ambos se mudaron a Buenos Aires porque así estaba en los planes de la cantante y después de 9 años de noviazgo, él le propuso matrimonio en 2007.
En el 2010 se convirtieron en padres de Antonia y en 2013 de Regina, los cuatro forman una de las familias más lindas del mundo artístico y así lo demuestran en las redes sociales. Si bien la música quisiera tener un hijo más, su compañero no y decidieron cerrar la búsqueda.
Ambos siguen enamorados como el primer día aunque tienen sus diferencias: “Él es más pensante y yo, más impulsiva. Por eso, me ayuda a veces a mantener los pies sobre la tierra”, confió la Sole en “Cortá por Lozano” hace un tiempo atrás.
Se celan pero se acompañan siempre en los proyectos que tienen cada uno. Recordemos que Soledad explicó que a Jeremías no le gustaba el vestuario que ella usaba para el reality de canto , en especial el que usó para la publicidad, en la que tenía un saco con flecos azul y un pequeño top. Pero confesó que no le hizo caso y siguió apostando por el cambio.
¿A qué se dedica Jeremías, el marido de La Sole?
Poco y nada se sabe de qué trabajo tiene Jeremías Audoglio o a qué se dedica. Sabemos que es un excelente padre y está con sus hijas compartiendo todas sus aventuras e incursiones y que también se sube a los micros de gira de La Sole y la acompaña en cada uno de los escenarios y grabaciones de La Voz Argentina.
En una entrevista, él reveló cómo es su camino a la par de la cantante, por cualquier punto del país en el que tengan show: “Es estar acá, apoyando y venir y trabajar. Es ser el primero que llega y el último en irse a la noche con el desarme”.
“Es un placer venir a trabajar así con el grupo”, sumó Jeremías y precisó: “Yo si no estoy en la oficina, le doy una mano a los chicos en el galpón”.
Lo cierto es que la familia Pastorutti Audoglio va junta a todos lados y no hay fin de semana que se los vea aburrirse en casa, siempre hay un plan para compartir.