Un video compartido recientemente en redes sociales es la prueba de que un vuelo largo o incómodo puede sacar lo peor de la tripulación. En especial, si en un mismo avión coexisten niños y adultos temperamentales. Y es que durante un vuelo a Florida, un hombre se enojó por el llanto de un bebé y comenzó a gritar que lo callaran.
El exabrupto del pasajero de la Aerolínea Southwest comenzó una vez que la aeronave debió frenar su viaje a Florida por el mal clima. El hombre, habría aprovechado el imprevisto para descansar y escuchar música. Sin embargo, sus planes se frustraron una vez que el pequeño tripulante empezó a llorar.
“¿Puedes calmar al niño, por favor? Tenía los auriculares puestos...¡Estaba durmiendo!”, expresó al equipo de azafatas el hombre, que viajaba junto a su esposa, notablemente molesto por la inquietud del bebé.
Y es que, como se puede ver en el video de casi 4 minutos compartido por el usuario @mjgrabowski en TikTok, el pequeño se escucha muy alterado. Esto se comprende por las molestias que les generan el estar encerrados en un espacio por un tiempo prolongado. Sin embargo, el pasajero insistía en que los progenitores debían calmarlo.
“Estamos en una maldita lata con un bebé, en una maldita cámara de eco. ¿Por qué grita el bebé? Yo no estoy gritando. ¿Quieres que grite? Si el niño puede gritar, yo también”, gritó el individuo al personal que intentaba hacerlo entrar en razón.
Pese a los intentos del cuerpo de azafatas, el hombre continuaba con una actitud defensiva y le debieron pedir que se retirara del avión. Ante su negativa, el vuelo continuó hacia el destino, donde autoridades del aeropuerto de Orlando lo esperaban para escoltarlo fuera del establecimiento, mas no fue arrestado.
“Felicitamos a nuestra tripulación por exhibir una profesionalidad sobresaliente al manejar una situación desafiante, y ofrecemos nuestras disculpas a los demás pasajeros a bordo que tuvieron que experimentar un comportamiento tan inaceptable”, expresó un portavoz de la aerolínea.
El video, que ya acumula casi 300 mil reproducciones, enfrentó a usuarios a favor y en contra de la actitud del pasajero. Quienes coincidían con él, argumentaban: “Llevar un bebé en un avión y que no se calle por tanto tiempo sí es incómodo. Se burlan del señor pero seguro a muchos más les molestaba”; “Yo me pondría igual, la verdad”.
Otra usuaria incluso intercedió con una llamativa sugerencia para las aerolíneas: “Por esa razón debería haber vuelos especiales: con niños y sin niños. No todos queremos estar escuchando sus gritos. Pobre caballero”, sentenció.
La contraparte, estaba de acuerdo en que la actitud del hombre solo empeoró la situación: “Si no es capaz de calmarse el, que es un adulto, cómo puede pedir que un bebé se calme si quizás le duele algo”; “Si una persona tiene un problema tan grande con bebés llorando debería haber alquilado un auto o haberse subido a un tren o colectivo”; “Lo único que sé es que esa madre quedó traumatizada”, concluyeron.