El torpedo del auto, también conocido como tablero o salpicadero, es una de las partes más visibles del interior del vehículo y, por lo tanto, merece una atención especial durante la limpieza.
Un torpedo brillante no solo mejora la estética del auto, sino que también contribuye a una sensación de orden y limpieza en el interior. Si bien existen muchos productos comerciales para su limpieza, hay un truco casero simple y efectivo que puede ayudarte a mantenerlo impecable.
Materiales necesarios
Para poner en práctica este truco de limpieza, solo necesitas unos pocos elementos que probablemente ya tengas en casa:
- Paño de microfibra: Este tipo de paño es ideal porque no raya las superficies y recoge bien el polvo.
- Agua destilada: Es preferible al agua corriente ya que no deja residuos de minerales.
- Jabón neutro: De pH balanceado para no dañar los materiales del torpedo.
- Aceite de oliva o de bebé: Para darle un acabado brillante y proteger el material.
Paso a paso para dejarlo brillando
- Limpieza Inicial: Comienza limpiando el polvo y la suciedad del torpedo con un paño de microfibra seco. Asegúrate de llegar a todos los rincones, incluidos los respiraderos y los botones.
- Preparación de la Solución: Mezcla un poco de jabón neutro con agua destilada en un recipiente. Humedece otro paño de microfibra con esta solución, escúrrelo bien y luego pásalo por toda la superficie del torpedo. Este paso eliminará la suciedad acumulada y dejará la superficie limpia y lista para el siguiente paso.
- Secado: Una vez que hayas limpiado con la solución jabonosa, seca el torpedo con un paño seco y limpio. Es importante asegurarse de que no queden rastros de humedad para evitar manchas.
- Aplicación del Brillo: Aquí viene el truco especial. Toma una pequeña cantidad de aceite de oliva o de bebé y aplícalo en un paño de microfibra limpio. Frota suavemente el torpedo con movimientos circulares. Esto no solo devolverá el brillo, sino que también formará una capa protectora que evitará la acumulación de polvo.