Los alimentos con vitamina A o betacaroteno no deben faltar en la dieta. Este nutriente con poderosas propiedades antioxidantes ayuda a combatir el estrés oxidativo, favorece la salud ocular y la de la piel.
Estos alimentos son especialmente ricos en vitamina A. Tenelos siempre en tu despensa y agregalos a tus menús de forma equilibrada para obtener los beneficios saludables que ofrece esta encima.
ZANAHORIA
La zanahoria es la hortaliza con más betacaroteno, nutriente responsable de su característico color anaranjado y que el hígado transforma en una sustancia con actividad vitamínica A.
Su consumo habitual también estimula la producción de melanina en la piel y la protege de la acción de las radiaciones UVA y UVB, que pueden dañar las células y llegar a favorecer la aparición de cáncer.
100 gramos de zanahorias aportan 1.100 mcg de provitamína A y cubren el 110% de la necesaria al día.
ESPINACA
La espinaca es la verdura más rica en betacaroteno, que protege contra la degeneración macular, trastorno relacionado con la ceguera en personas mayores.
Como la absorción de esta vitamina mejora en presencia de proteínas, resulta apropiado acompañar las espinacas de legumbres.
Una ración normal de espinacas de 250 gramos duplica la dosis diaria de provitamina A que precisa un adulto, pues 100 g aportan 815 mcg.
HINOJO
La riqueza en vitamina A de este bulbo hace muy recomendable su consumo, sobre todo para las madres lactantes, pues necesitan un aporte extra de 500 mcg diarios.
El hinojo les resultará doblemente útil ya que su ingesta ayudará a cubrir este requerimiento y además su efecto sobre el sistema hormonal estimulará la producción de leche.
100 gramos aportan casi 800 mcg de provitamina A por lo que una ración de 200 g satisface más del 150% de las necesidades diarias de esta vitamina.
COL VERDE
La col es rica en antioxidantes, sobre todo betacaroteno, vitamina C y vitamina E.
Gracias a estas y a otras sustancias presentes en la col, su consumo elevado reduce a la mitad la incidencia de cáncer de pulmón, estómago, colon y piel. Un efecto protector que abarca otras enfermedades, como cardiopatías, apoplejía.
Tomada cruda en ensaladas o poco cocida se evita la pérdida de vitamina A y resulta, además, por una parte, menos flatulenta que la cocida y, por otra parte, más sabrosa.
100 gramos aportan 830 mcg de provitamina A, el 83% de las necesidades diarias de esta vitamina.