Día a día, miles de personas suelen consumir grandes cantidades de tabaco. Hay quienes fuman cigarrillos y otros que eligen el vaper, conocido tradicionalmente como “cigarrillo electrónico”. Este hábito tan común puede llegar a causar diferentes daños en el organismo, como diversos tipos de cáncer.
Según estudios realizados, se estima que cada año mueren 8 millones de individuos por el mundo, como consecuencia del tabaquismo. En Argentina, 45 mil personas pierden la vida debido a las enfermedades relacionadas con el tabaco, representando así el 14% de todas las muertes en el país.
El consumo prolongado del tabaco, puede traer efectos adversos en las diferentes partes del cuerpo. Afecta principalmente pulmones, bronquios y tráquea. Además, empeora la boca y garganta. Se le agregan también el deterioro del páncreas y estómago.
Este es el mal hábito capaz de causar variedades de cáncer
Consumir tabaco, según expertos, puede traer variedades de cáncer a nuestro organismo. Uno de ellos es el cáncer de pulmón. “El tabaco no solo afecta al pulmón, sino a otras partes del organismo como la boca, mucosa labial, lengua, tráquea, etc.”, agregó el doctor Allan Sam.
El tabaquismo puede también generar estrés oxidativo y afectar órganos como la vejiga. También, se ha visto relación con el aumento de linfomas y leucemias, provocadas por fumar excesivamente cigarrillos.
El consumo de vapeadores, tienen muchos impactos negativos. Puede causar inflamación celular, siendo así la antesala de un posible cáncer. En ciertas partes del mundo, han prohibido su uso, debido al alto nivel de demanda, principalmente en adolescentes y adultos jóvenes.
“Fumar”, según los especialistas, no es considerado un hábito, sino una enfermedad. Esto se debe a la adicción dificil de eliminar, provocando síndromes de abstinencia en aquellas personas consideradas “fumadores”.
El cáncer, puede ser prevenible. Según está comprobado, un individuo que deja de fumar, genera que los efectos cancerígenos de este hábito se vean disminuidos durante los siguientes 15 años de la última vez que se consumió.
Algunos de los consejos que brindan los profesionales, son: disminuir progresivamente su consumo, establecer una fecha concreta de eliminación del tabaco, evitar tener este producto y encendedores cerca, consumir abundante agua, iniciar actividades que mantengan ocupada la mente, etc.
