El martes por la tarde, Federico Bal aterrizó en Argentina junto a Carmen Barbieri y Sofía Aldrey, su pareja. Se lo vio contento de estar en su país pero muy conmovido al estar con vida después del terrible accidente que sufrió en Brasil mientras grababa un programa de “Resto del mundo”.
El actor debió ser operado después de que sufriera una gran caída mientras carreteaba con un parapente a motor, terminó con fracturas expuestas y hospitalización inmediata.
“¿Tuviste miedo de perder el brazo?”, le consultó Flor de la V en el móvil que Fede dio para “Intrusos” desde el aeropuerto de Ezeiza. Afligido, él respondió: “Estaba muy mal el brazo, a veces sueño con el momento en que me levanté del accidente y lo vi. Estaban todos los huesos saliendo, hay cosas que tuvimos que sacar porque no se pueden mostrar en cámara”.
A lo que sumó: “Vi mucha sangre y dije ´ya está, si no lo agarran a tiempo, creo que puedo llegar a perder el brazo porque estaba muy comprometido´. El dolor de esos cinco días esperando la operación fue terrible”.
“Fueron momentos de mucho miedo, sobre todo porque el tema de estar lejos y caes a veces en una guardia en un lugar bastante rústico, te puede agarrar un médico que considera que te tiene que cortar el brazo y te la debo”, se sinceró.
Y siguió: “Podría haber sido una tragedia, porque encima la hélice pega en la tierra, toda una secuencia que podría haber sido catastrófica. No le estoy poniendo más dramatismo del que tiene, esto es realmente lo que pasó y podría haber sido mucho peor”.
El llanto de Fede Bal al llegar a la Argentina tras su accidente en Brasil
Frente a las cámaras del ciclo de chimentos de América, Fede Bal confió que se puso a llorar cuando lo atendió el médico. “Me dijo que me podría haber matado. Me agarró la mano y yo le dije ´sí, tenés razón´´”.
“Lo vi muy grave el tema, no era una fractura más. Pero dije ´si no me morí hasta ahora, calculo que de arriba no me quieren o estará mi viejo cuidándome´”.
Respecto a su recuperación, el hijo de Carmen y Santiago Bal comentó: “Tengo una mano muy complicada. Salió bien la operación. Tengo 30 puntos de un tajo atrás, uno adelante, otro a los costados, son 15 puntos, 12 de un lado, 5 del otro. Estoy todo tajeado. Lo que tengo que hacer es empezar a moverla de nuevo porque tengo muy poca movilidad”.
“Va a estar todo bien de acá a un tiempo”, señaló y a la vez contó qué lo hace estar tan positivo actualmente: “Cuando le ganás a una enfermedad tan dura como el cáncer, empecé a relajarme, podría haber sido todo tan grave y no fue tan mal. Le puse humor. Creo que la vida te da batallas para que puedas ser mejor y crecer, aprender. Va a ser una gran anécdota el día de mañana”.