Estos días cientos de comerciantes se unieron a la celebración de Halloween decorando sus negocios y recibiendo a niños que se acercan a hacer el tradicional “¿dulce o truco?”, en busca de golosinas. Sin embargo, hubo un intercambio particular que llamó la atención.
Un niño, disfrazado de jardinerito estilo Chucky, se acercó a una carnicería en busca de caramelos para Halloween. Pero en lugar de recibir dulces, el comerciante decidió sorprenderlo de una manera inusual: le regaló morcilla.
El video de este curioso intercambio fue compartido en las redes sociales por la usuaria @camirobledo.ok. En él, se ve al niño con su bolsa en la mano, listo para recibir golosinas, pero en su lugar obtiene morcillas. En la publicación, que rápidamente se volvió viral, cosechando más de 500 mil reproducciones, la joven escribió “Cuando vas a la carnicería del barrio a buscar caramelos por Halloween y te dan morcilla bombón”.
Las redes sociales se llenaron de comentarios sobre esta inusual respuesta del carnicero. Algunos usuarios pedían que se identificara al comerciante y elogiaban su creatividad, mientras que otros bromeaban sobre la preferencia por la morcilla en lugar de dulces. “Etiqueten al Carnicero que es un capo”, “El carnicero no estaba preparado, pero por lo menos no salió con las manos vacías”, “Prefiero la morci lejos... con pancito re juega”, “Lo vi mil veces el video y no puedo parar de verlo”, “Mi hija fue a la verdulería. apedir caranelos y trajo uvas y manzanas aguante Halloween”, fueron algunos de los comentarios.
Se disfrazaron de agentes de tránsito, realizaron test de alcoholemia y fueron furor en TikTok
Dos jóvenes decidieron asistir a una fiesta disfrazados de agentes de tránsito. Su vestimenta fue tan original y acertada que muchos conductores les creyeron, frenaron y se sometieron a tests falsos de alcoholemia. El hecho fue grabado y publicado en la red social asiática, TikTok, donde suma más de 1.200 millones de reproducciones.
En un video reciente compartido por la usuaria @melaatorress, se puede ver a un chico y una chica con una llamativa vestimenta. En sí, el look casual negro de ambos no despierta curiosidad por sí solo, pero al colocarle un chaleco naranja de agente de tránsito y, a esto, agregarle un cono, completamos un disfraz que no pasa desapercibido en la vía pública.
Pese a su sencillez, la vestimenta de los jóvenes fue suficiente para que múltiples conductores creyeran que realmente eran agentes, por lo que no dudaron en parar sus vehículos cuando ellos, en broma, se los solicitaron.