Se viralizó una reseña de un local de Stippers de Roma y cobró protagonismo por toda la historia que manifestó el usuario que había asistido al lugar. Según informó 20 minutos, el usuario español criticó: “Las camareras te seducían para que bebieses más y tú te pensabas que les gustabas y seguías bebiendo más copas, y después bailaban contigo, te daban besos y pensábamos que estábamos con ellas porque habíamos ligado”.
Si hay algo que divierte en internet son las diferentes experiencias de restaurantes y demás locales en plataformas digitales como Google o TripAdvisor. Hay algunas críticas dignas de destacar, por las discusiones que genera o por lo absurdas que pueden ser.
Pero una reseña de Google de Poppea Club, un local de strippers de Roma, esconde detrás una particular historia que, más que una crítica, es un aviso para evitar que los lectores repitan el error de su autor.
En la captura que se ha viralizado recientemente en Twitter, Adrián Castillo, es el usuario que escribió este particular y extenso texto donde explicó lo que le había sucedido a su amigo Manolo y a él para que considerase que este club los había arruinado.
“Pasamos un mes trabajando en Murcia sin parar, recogiendo fruta y limpiando mierda para sacar 950 euros cada uno y poder pegarnos unas vacaciones de dos semanas en Italia”, expresó. “Llegamos a Roma y, la segunda noche que dijimos de salir tranquilo, terminamos en este club por culpa de un hombre que estaba de traje y que nos dijo que entráramos a tomar algo, que había chicas muy lindas”, sentenció.
“Se los juro, nos despertamos con la cuenta en 0, nos gastamos completamente todo el dinero, que habíamos ahorrado durante semanas, en una noche”, aseguró el usuario. “Las camareras te seducían para que tomaras más y pensabas que les gustabas y seguías bebiendo más, y después bailaban contigo, te daban besos y pensábamos que estábamos con ellas porque habíamos tenido buena suerte”.
“Solo querían dinero, que no los engañen”, continuó expresando Adrián Castillo. “No teníamos ni suficiente dinero para pagarles. Nos volvimos a los dos días a España pidiéndole dinero a la madre de Manolo diciéndole que nos habían robado”.
“Todas nuestras vacaciones se arruinaron por esto. No caigan, por favor”, concluyó su crítica al Poppea Club, en la cual le puso solo una estrella como valoración.
Pero esta semana, justo después de que se viralizara, Castillo volvió a escribir otra reseña para pedir que la eliminen: “Quiero eliminar mi reseña, ¿cómo la quito?”.