Como ya se sabe, las generaciones van cambiando y el pensamiento colectivo también. Pero siempre a las anteriores les suele molestar las nuevas ideas que para los jóvenes pueden encasillarse en una nueva diversión, como ocurre con los videos de TikTok, que luego se vuelven virales.
Esto mismo sucedió en las redes en los últimos días, cuando un grupo de usuarios europeos se quejaron debido a que la influencer de 18 años, Marina Rivers, que cuenta con casi 5 millones de seguidores en TikTok, se grabó bailando frente a la estatua de El David de Miguel Ángel. Pero este no ha sido el único lugar de Italia frente al que la joven española ya ha bailado, aprovechando un viaje reciente al país.
“Odio la época que me ha tocado vivir”, tuiteó el usuario que compartió el vídeo que ya acumula más de 9.000 retuits y 36.000 likes. Y agregó en su mensaje: “Aquí nadie está diciendo que esta chica no pueda hacer lo que le dé la gana, es tan libre de ponerse a hacer un TikTok en un museo como yo o cualquiera de decir que nos parece ridículo si se hace en un lugar público y luego es subido a internet”.
Pero siguiendo esa misma línea, otro vídeo en el que aparecen alumnos de secundaria visitando el Museo del Prado, ubicado en Madrid, que también fue punto de crítica.
Aun así, el usuario que lo compartió explicó que no le molesta su actitud, sino que le “parece un documento generacional fascinante”. “Y sí, nuestra generación también hacia gansadas, pero no teníamos TikTok”, añadió.
“¿Estos nos pagarán las pensiones?” o “Es muy triste ver el grado de estupidización de muchos adolescentes ocasionado muchas veces por la adicción al teléfono móvil”, fueron otras de las críticas que recibieron los jóvenes internautas. Aunque también hubo quienes destacaron las locuras que hicieron a su edad, restándole importancia a sus actitudes.