Gerardo Romano lleva varios días en el ojo de la tormenta luego de que la actriz Paula Di Chello denunció en una entrevista que el actor había abusado de ella en una grabación y que la acosaba. Ante esta situación, el artista fue al piso de Intrusos y se defendió.
Ya lo había hecho anteriormente en una nota con el programa, pero este martes accedió a ir al piso para tener un mano a mano con Flor de la V y su equipo. Allí, Romano una vez más desminitó las declaraciones de Di Chello, quien aseguró que él la empujó, le mordió la boca y la dejó sangrando.
“Es la primera vez que alguien me denuncia por acoso”, dijo seguro el artista. Y dejó en claro que “todo lo que hago en un set está guionado”.
Por lo que el actor le pidió a la conductora que recrearan el beso en el que la actriz asegura que Romano se salió del libreo. Fue en ese momento que tomó a Flor de la V de la cara e insinuó que le mordía el labio inferior, como en la escena con Di Chello.
“Esto salió al aire. Un hecho ilícito no puede ser una actuación de ficción”, agregó sobre la escena en la que Romano tiene a la actriz contra la pared en la novela “Se dice amor” que salió al aire en 2005.
“Sangre no se ve nunca. Si es un eufemismo que ella uso (por Di Chello), no es grato para mí”, dijo el artista sobre la polémica escena.
Además, se defendió al decir que “Quique Estévanez (el productor de la novela) me llevó para que haga de un basura, un violento, un sádico, un psicópata. Y yo trato de que si hago de un malo, de ponerle toda la verdad, es fundamental en la actuación”.
Paula Di Chello denunció a Gerardo Romano por abuso
Gerardo Romano fue denunciado públicamente por la actriz, Paula Di Chello, quien asegura que el actor abusó de ella durante la grabación de una novela. En una entrevista, relató el dramático episodio en el que la forzó al salirse del libreto.
La artista fue como invitada al programa “Mamás felices”, ciclo que conduce Andrea Chiarello en UCL TV y allí contó la situación que calló por muchos años y que recién ahora pudo hacer pública.
“Estábamos en la grabación de una novela de Quique Estévanez. En una de las escenas, en un pasillo, me pone contra la pared, me encaja un chupón, me muerde en la boca y me hace sangrar. Y eso no estaba en el libreto”, recordó con dolor.
“Me empujó y me dijo: ‘sos una boluda’. Se ve que no reaccioné como él esperaba. Yo seguí con la escena. De hecho, esa escena se vio al aire”, añadió la acrtriz sobre ese momento.
“No denuncié en ese entonces porque nadie decía nada. Tenías que agradecer que tenías trabajo”, sostuvo.
“Me seguía por los pasillos. Entraba a mi camarín, me decía cualquier cosa, me sacaba el celular. Me sacaba el teléfono cuando yo hablaba con mi mamá y le decía: ‘¡suegra!’”, comentó sobre cómo actuaba Romano.
Además, reveló qué habría hecho tiempo atrás si se lo cruzaba. “Hace unos años, si me lo hubiese encontrado, le hubiese dado un cachetazo”, cerró.