Este martes, Alexis “el Cone” Quiroga visitó el piso del debate de Gran Hermano tras convertirse en el último eliminado de la casa.
La salida del cordobés sorprendió a varios, pero para algunos era bastante obvia teniendo en cuenta que su pareja, Coti, había salido una semana antes. Convertido en la dupla del mal, la pareja se encargó de sacar a varios de sus compañeros de la casa, pero según los especialistas se apuraron y eso les costó caro.
Una vez que terminó el debate, las puertas del estudio se abrieron y entró ella, la Julieta de este Romeo moderno. Coti entró con un vestido negro y fue derecho a fundirse en un romántico beso con su amado.
UN CONEJO ACORRALADO
Alexis era uno de los eliminados más esperados por los panelistas del debate por su relación con Coti y más que nada por la dupla maquiavélica que formaron.
¿Quién era el cerebro? Esta fue una de las preguntas que le largaron al ex participante, sin filtro. El cordobés trató de ser lo más sutil posible y respondió que se trató de un 50/50, pero ahí nomás le contaron que Coti respondió que ella era el cerebro de todo y que él era el brazo ejecutor.
Si bien el joven no quiso contradecir a su novia, aclaró que ellos eran cerebro y pasión. Él se presentó como una persona más pensante, mientras que Coti se dejaba llevar por la pasión y actuaba impulsivamente.
En otra parte del programa, le presentaron un informe sobre cómo quedó Thiago con su salida y la supuesta traición de su amigo, un poco motivada por “Venganiela”. El Cone se quebró y lloró por la reacción de su amigo.
Él nunca fue muy partidario de la relación con Daniela y trató de proteger a Thiago como pudo. El joven se sintió traicionado por su amigo cuando en lugar de “Pestañela” eligió a Juliana, la novia de Maxi para entrar a la casa.