Lucila “la Tora” Villar protagonizó un dramático momento en la casa de Gran Hermano cuando contó sobre el abuso que sufrió a los 9 años y la dejó marcada para toda la vida.
En su relato, la participante contó que recién a los 24 años pudo hablar de lo que había pasado porque no quería problemas en su familia y porque, de alguna, se sentía responsable de lo que había pasado.
Consternada y sin poder hablar por momentos, la Tora reveló las duras consecuencias que ese abuso le trajo. Además de lo obvio, la joven admitió que eso la llevó a meterse con tipos que no eran buenos. “Uno estaba en el paco” reveló y admitió que ella también andaba “en cualquiera”.
Después de poder librarse de esa situación, ella entró en un círculo de autodestrucción. Se metió “en la noche” abusando del alcohol y “con sexo fácil”. La Tora aclaró que no hablaba de prostitución, sino que ella salía y se acostaba con quien se le daba la gana. Una especia de autocastigo.
El límite llegó cuando sintió unas profundas ganas de morirse. En ese momento habló con una amiga y gracias a la iglesia, a Dios y al gimnasio pudo salir de todo ese dolor que la consumía.
“No lo conté antes porque no quería usarlo para el juego” confesó la jugadora que reveló todo esto a partir de un desafío propuesto por Gran Hermano en el que a través de una serie de preguntas, los participantes contaban cosas íntimas. El que comandaba todo era Maxi en su rol de líder de esta semana.
LA FURIA DE TORA CUANDO ALFA SE PROPASÓ CON COTI
Ahora, con el diario del lunes, es más entendible la reacción de la Tora cuando sucedió lo de Coti, Alfa y el “desodorante”. En aquel momento, el participante le hizo un comentario subido de tono a Constanza haciendo referencia al tamaño de su miembro, que era “como un desodorante”.
Maxi fue uno de los testigos de esa charla y fue el único que trató de ubicar a Alfa en el momento de la charla. Ese comentario le valió al hombre la nominación directa y Gran Hermano lo mandó a placa.
La Tora y Alfa se cruzaron mal por ese hecho y la jugadora debió ser asistida por sus compañeros cuando estalló de furia bajo un claro cuadro de angustia.