Durante el desarrollo de Gran Hermano, uno de los focos en los que la audiencia se enfoca es el surgimiento de relaciones entre los participantes. En otras temporadas, nacieron diferentes vínculos como el de Gustavo Conti y Ximena Capristo, quienes actualmente han formado una familia.
Sin dudas, una de las razones que ayudan a la formación de estas relaciones es la abstinencia sexual que provoca roces entre los participantes del exitoso reality. En esta edición, ya son varios los jóvenes que se han mostrado acaramelados.
Las miradas de la audiencia pasaron de Maxi y Juliana, a Coti y Alexis, pero en los últimos días todos apuestan por el amor que puede nacer entre Julieta y Marcos.
Entre charla y charla de chicas, surgió un polémico tema que dio qué hablar. “Perdón que pregunte, pero ¿cómo vienen con el tema sexo?”, lanzó Daniela.
Entre tantas respuesta, muchas coincidieron en que extrañan la vida sexual que tenían fuera de la casa, y otras aseguran no tener problema con la abstinencia.
Lucila “La Tora” admitió no sentir nada por ninguno de los presentes: “No me calienta nadie”. Con la misma postura, Mora afirmó que no siente demasiado interés en el tema: “Comparándome con la media de la gente, mi apetito sexual es súper bajo”.
La confesión sexual de Julieta Poggio
Por otro lado, la joven influencer Julieta Poggio aseguró que no aguanta más días sin tener relaciones sexuales. “Yo no puedo más”, confesó aunque fuera del reality tiene pareja y dentro se la relaciona con otro participante.
Siguiendo la misma postura, Daniela admitió estar abierta a cualquier posibilidad que se presente: “Yo tampoco. A mí me rozan y se me eriz la piel. Mujer, hombre, quien sea”.
Mora les recordó a sus compañeras que aún quedan tres meses y medio de convivencia, además de consultarles qué harían al respecto.
La actriz de Consentidos se negó rotundamente a la idea de dejar la casa por esa necesidad pero expresó que está “muy mal acostumbrada”.
Siguiendo con la misma temática, las chicas presentes en la charla comenzaron a hablar de las diferentes maneras en las que podrían satisfacer sus necesidades sin vincularse con otra persona de la casa. Fue así como Daniela confesó que le dieron permiso para ingresar con un juguete sexual: “Se limpia, se usa como la copita, te la presto”.