Desde que salió de la casa, todos estaban esperando el cruce de Agustín Guardis con los panelistas del debate. Durante semanas, Laura Ubfal, Analía Franchin, Costa, Ceferino Reato, Sol Pérez y Gastón Trezeguet, le vienen pegando duro y parejo y ahora tenían la posibilidad de un imperdible cara a cara.
El que tomó la posta fue Santiago Del Moro, que en su rol de conductor, arrancó con todas las preguntas que tenía para “el león”.
La primera fue sobre el famoso drive con desnudos de mujeres que Agustín afirmó tener y que dijo que usaría si alguna de esas mujeres se mandaba alguna.
Por supuesto, Agustín negó todo y fingió demencia. Según él todo se trató de un plan cuidadosamente elaborado para que la gente lo saque de la casa, recoger información y después volver en el repechaje con más fuerza que nunca.
Estamos ante la etapa dos de su juego. La etapa uno fue ser eliminado y la tres es la vuelta. Ceferino Reato le dio sin filtro y no tuvo drama en decirle que él no iba a volver nunca más a la casa de Gran Hermano.
A medida que el debate se iba a desarrollando, las redes explotaban de memes. Nadie podía creer el nivel de “fantasmeo” que venía manejando Agustín.
AGUSTÍN, ¿UN PSICÓPATA DE MANUAL?
Una palabra que fue tendencia en las redes durante la clase de juego y estrategia que estaba dando Agustín, en el debate, fue psicópata.
Mentiroso, narcisista y superficial. Uno llegó a poner los apuntes de la facultad en donde la descripción cuadraba perfectamente con lo que estaba pasando en el piso del debate.
TODO FUE UNA ESTRATEGIA
Hasta ahora, todos los eliminados de Gran Hermano han caído en la trampa de la estrategia. “No era yo”, “era un personaje”, “era estrategia”.
Nadie reconoció que jugó pésimo y que le ganó la casa. El caso de Agustín es para análisis. El participante asegura que sigue jugando y que el próximo paso es reingresar a la casa, ¿podrá?