Thiago Medina entró a la casa de Gran Hermano como el pibe que salía a cartonear con su hermanito para mantener a su familia. Desde el primer día, esa misma casa se lo creyó intocable por su historia y porque seguramente tenía todo el apoyo de la gente.
Desde afuera se veía otra cosa. Un pibe que, si bien tenía algunas cosas buenas, tuvo actitudes bastantes polémicas y para el criterio del público merecían su expulsión. Y pasó. Thiago quedó en placa y se fue, a la primera.
Ya afuera de juego, Thiago se enfrentó a Santiago Del Moro y a los panelistas del debate. Como quien examina a un espécimen nuevo, algunos apelaron al análisis sociológico y político para hablar con el joven que solamente quería ganar para cambiar su vida. Nada más ni nada menos.
La pregunta que tal vez nadie se animaba a hacer, la hizo Gastón Trezeguet y fue directo. “¿Hubieses apelado a la lástima para seguir en la casa?” El joven fue tajante. No.
Lejos de los cuestionamientos punzantes y rebuscados, en muchos pasajes de la entrevista, los panelistas lo trataban como un niño que recién está aprendiendo a hablar. Tal vez, los menos condescendientes fueron Sol Pérez, Trezeguet y Costa, quien hermanada con Thiago por un pasado de carencias, le hablaba de igual a igual.
EL AUTO VERSUS EL HAMBRE, UNA PELEA POCO FELIZ
Una de las cosas que más se le reclamó al joven fue por qué no luchó por ganar el auto. En cierto punto del desafío, Thiago se fue por hambre, una sensación muy conocida y por la que el participante no quiere volver a pasar en su vida.
La respuesta del panel no se hizo esperar, “pero...el auto”, ¿cómo un pibe pobre no iba a pelear por un auto? La respuesta fue tan clara como verdadera. “Porque no necesito el auto”. Un chico que caminó toda la vida, que nunca tuvo un auto y que cuando podía andaba en micro, no necesitaba un auto. Y sí, ¿para qué más?
Podemos hablar horas de las necesidades impuestas, pero ese es otro tema.
THIAGO, DANIELA Y UN AMOR DE NOVELA
Otro momento de la entrevista fue cuando le mostraron el material de “Venganiela”, la otra cara de su amada y que él poco conocía.
El joven ahí entendió muchas actitudes de la Daniela que volvió entrar a la casa después del repechaje. Esa Daniela llegaba para vengarse y lo logró. Coti, el Cone y Thiago están afuera...¿y ahora?
El participante no dio más precisiones sobre el futuro de su relación, pero se lo notó dolido por cómo actuó Daniela dentro de la casa y sobre todo, con él.
EL SUEÑO DE THIAGO, LO MÁS SENCILLO Y VERDADERO DEL JUEGO
Con los demás participantes craneando estrategias y diciendo que quieren el premio para tal cosa, cuando lo único que quieren es fama y trascendencia, Thiago fue sincero.
Él quiere ayudar a su familia, pero también seguir su sueño de ser boxeador. En un momento fue tan franco que habló de la posibilidad de comprarse zapatillas. Algo tan sencillo como eso, para él representaba muchísimo esfuerzo. Ahora podía comprarse un par de zapatillas.