Estuvo décadas escondida de la mirada humana, deteriorándose, confundida con la maleza que cubre toda la zona, de hecho, fue un descubrimiento absolutamente sorprendente e inesperado. Desolada como estaba, aún conservaba la ventana de la cocina abierta, por lo que Walden y su acompañante de ese día decidieron entrar a explorarla.
En las imágenes tomadas por ambos hombres se notan los rigores del tiempo en la edificación. Cubierta de polvo y telas de araña por todas partes, objetos volteados, algunos recipientes y su contenido desparramados por el suelo y las paredes, cubiertas de moho.
De hecho, una de las fotos muestra envases de salsas y condimentos, como ketchup y mostaza, frascos, platos, comida enlatada y hasta una botella de vino a medio terminar, entre otros objetos.
Pero, adicionalmente Walden aseguró que en el interior de la propiedad se hallaba también un pequeño oso de peluche sentado sobre una silla, así como algunas fotografías familiares rodeadas de un montón de libros.
Además, recordó haber observado un reloj, y le llamó la atención el hecho de que algunos artículos personales y los anteojos de la presunta dama todavía estaban en la mesita de luz, al lado de la cama.
Por otro lado, Walden resaltó la sensación que le produjo haber entrado al hogar detenido en el tiempo. Fue como haber visitado el pasado en cuestión de minutos. Aún el hombre y su amigo se preguntan cómo fue retirado el cuerpo al morir, y por quién, ya que, quien lo hubiera hecho no tuvo ni siquiera la cortesía de limpiar el triste y enmohecido lugar.
¿Cómo puede dejarse que toda la vida de alguien se pudra, sin que nadie se interese? ¿Es posible tanta indolencia? Es algo verdaderamente triste para cualquiera, independientemente de a quien sea que haya pertenecido esta vieja cabaña aislada en medio del bosque y la maleza.