En un sorprendente suceso en Nueva Zelanda, un iPhone sobrevivió a una caída desde 5,000 metros después de que se desprendiera un panel de un Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines. El avión, con 174 pasajeros y 6 tripulantes a bordo, experimentó un aterrizaje de emergencia después de que el panel se desprendiera, abriendo un agujero en el fuselaje.
Dos teléfonos móviles, pertenecientes a pasajeros afectados por el incidente, fueron encontrados en perfecto estado junto al panel en las afueras de Portland, Oregón. Uno de ellos, un iPhone, llamó la atención por estar completamente funcional a pesar de la caída desde una altitud de 5,000 metros.
El usuario Seanathan Bates compartió la sorprendente noticia en X, señalando que el iPhone estaba en “modo avión, con la batería medio llena y abierto a una reclamación de equipaje”. Bates expresó su asombro al ver que el dispositivo sobrevivió “perfectamente intacto a una caída de 16,000 pies”. Compartió una foto del iPhone en pleno funcionamiento, demostrando su estado impecable después del impactante incidente.
El hallazgo ha suscitado incredulidad entre algunos usuarios, pero Bates proporcionó pruebas adicionales, incluida una foto que muestra una parte del enchufe del cargador aún conectada al dispositivo. Jennifer Homendy, directora de la National Transportation Safety Board (NTSB), felicitó a Bates por su ayuda en la investigación en curso del incidente.
Este episodio ha generado interés no solo por la capacidad de supervivencia del iPhone, sino también por la investigación en torno al desprendimiento del panel y sus posibles repercusiones en la seguridad aérea. El accidente ha llevado a la suspensión de algunas aeronaves a la espera de inspecciones por parte de las autoridades de aviación civil, y también ha resultado en una disminución de las acciones de Boeing.