Ivana Nadal tiene a varios de sus seguidores desconcertados con su cambio de vida y pensamiento. Desde hace tiempo ella comenta que camina senderos más espirituales, por eso, cada tanto, sube a sus redes reflexiones “filosóficas” y personales, como ahora.
La presentadora de televisión se puso casi como Dios la trajo al mundo para dar algunos consejos sobre la imagen física, la sexualidad y el placer.
“Abrázate, acariciate, besate, tócate… sentí tu cuerpo”, le recomendó a sus 2.7 millones de seguidores que siguen viendo sus imágenes híper sexis y no comprenden su cambio de creencias.
En la publicación compartió un texto extenso que dice: “Porque habitamos un plano tridimensional, es que tenemos un cuerpo. Y ese cuerpo es el envase que contiene tu esencia. Ese cuerpo es una máquina creadora. En todo sentido, pero claramente en un sentido sexual”.
“Nuestra máquina perfectamente diseñada funciona para crear vida. ¿De qué manera? Teniendo una relación sexual (obvio existen otras formas, pero la naturaleza nos lo permite hacer sin necesitar nada más que nuestro cuerpo). Estás vivo gracias a un acto sexual. Cuestionate si lo sentís… ¿Cuántas veces te reprimiste?”, escribió después.
A través de varias preguntas, invitó a sus fans a que se replantearan algunas maneras de actuar y de ser. Pero claro, muchas de las miradas se fueron directamente al cuerpazo de Ivana Nadal.
Y es que la morocha se paró frente a la cámara con medias deportivas, un buzo corto de algodón que revela su busto izquierdo y una tanga de encaje negro. Sus curvas traseras y sus piernas con tatuajes volvieron locos a varios.
Ivana Nadal y su publicación tan reflexiva como sensual
En la publicación de Instagram se llevó un montón de Me Gusta y de comentarios de sus fanáticos. Muchos se vieron interpelados por las preguntas y otros, simplemente alabaron su belleza.
“¿Cuántas veces negaste tu deseo natural? ¿Cuántas veces calificaste como sucio un acto sexual? ¿Cuántas veces te castigaste por tener sexo o sentir ganas de tenerlo? ¿Cuántas veces te incomodó hablar de este tema? ¿Cuántas veces disfrutaste de hacer el amor?”, les consultó.
Y siguió: “¿Cuántas veces conectaste realmente con el otro ser? ¿Cuántas veces tuviste miedo al pensar o sentir el sexo? ¿Cuántas veces fingiste sentir placer? ¿Cuántas veces realmente te permitiste ser el ser sexual que sos?”.
Ya para el cierre de su escrito, recomendó a las personas a conectar con su libertad de ser, a dejar a un costado los patrones condicionantes que llenan de miedo, tristeza, angustia, celos, frustración y dolor: “El momento es ahora. Libera tu esencia sexual. Conéctate con vos. Abrázate, acariciate, besate, tócate… sentí tu cuerpo. Es tuyo y esta con vos para toda la vida”.