Bella Andreou, una joven enfermera de 24 años de Newcastle, Reino Unido, vive una realidad muy distinta a la de una princesa de cuento de hadas. A pesar de su corta edad, Bella sufre de una extraña afección conocida como el síndrome de Kleine-Levin (SKL), que la lleva a dormir durante semanas ininterrumpidas que la hace sentirse como un “zombi”.
Aunque popularmente se le conoce como el “síndrome de la Bella Durmiente”, Bella aclara que es todo menos un cuento de hadas y se asemeja más a una pesadilla. El SKL es una condición rara que provoca largos episodios de sueño intermitente. Incluso cuando está despierta, Bella puede experimentar fatiga y confusión durante todo el día.
Bella que confesó que “perdió un año de su vida” comenzó a experimentar estos episodios en 2016, a la edad de 17 años, después de beber alcohol por primera vez en una fiesta. Su primera crisis fue impactante: “Tenía confusión mental, desrealización y estaba en un estado de ensueño. Me desperté y no podía permanecer despierto. Dormí la mayor parte del día, más de 19 horas, y eso duró 10 días”, contó en un diálogo con Kennedy News.
En un principio, sus padres, al verla en ese estado, creyeron que la habían drogado debido a la gravedad de los síntomas. A lo largo de los años, la afección se intensificó y Bella buscó respuestas a través de consultas médicas con diversos especialistas. Un médico llegó a sugerir que su afección era simplemente un “intento de llamar la atención”, lo cual fue devastador para ella. “Nunca había tenido problemas de salud mental. Y que me dijeran que era un problema de conducta fue muy duro, porque yo no era una persona que llamara la atención”, explicó la joven.
Finalmente, después de años de consultas y análisis, los médicos dieron con el diagnóstico de síndrome de Kleine-Levin. Descubrieron que el alcohol, el estrés y las hormonas eran los principales desencadenantes de los episodios de sueño, por lo que Bella debe evitarlos en la medida de lo posible.
La enfermedad tuvo un impacto significativo en la vida de Bella, quien se perdió momentos importantes, como su cumpleaños número 19 y la oportunidad de ser dama de honor en la boda de un amigo.
A pesar de los desafíos, Bella es enfermera y está comprometida con Meg Stone, su pareja, quien tuvo que adaptarse a esta condición única. Meg describió cómo se siente cuando Bella entra en un episodio de sueño: “Es una situación extraña porque la extraño y aun así ella está ahí, pero simplemente no está. (...) Ella es como un fantasma. Ella realmente no sabe lo que está pasando”.
En la actualidad, Bella dice que “tiene miedo de ir a la cama” por no saber cuándo experimentará otro episodio y espera que la gente comprenda mejor su situación. “Ojalá pudiera dormir todo el día y que eso fuera todo”, concluyó Bella.