La conoció por Tinder, la invitó a salir y el esposo los descubrió en plena cita: así terminó

Un hombre se hizo viral tras contar su particular historia en TikTok para todos sus seguidores. Tuvo un final inesperado.

La conoció por Tinder, la invitó a salir y el esposo los descubrió en plena cita: así terminó
Un hombre contó una terrible cita por Tinder

Una historia reciente de TikTok se ha vuelto viral y ha dejado atónitos a numerosos usuarios. Un hombre relató cómo conoció a una mujer a través de la popular aplicación de citas Tinder, solo para descubrir, en medio de su cita, que esta tenía un esposo.

El relato de esta inusual cita se compartió a través de la cuenta de TikTok @pattymac2399, y ha desencadenado una oleada de reacciones y comentarios.

La historia comienza cuando el protagonista invita a una mujer a un restaurante después de haber conversado con ella en la aplicación Tinder. La razón detrás de la invitación era simple: la charla había ido bien, y quería conocerla más a fondo.

En sus propias palabras, el hombre compartió: “Fui a esta cita hace dos años en Boston con esta chica. Estábamos llevándonos bien, pasándonos un buen rato”.

Parecía ser una cita normal y prometedora, hasta que llegó el momento de pagar la cuenta, y un hombre se unió a la escena.

Cómo terminó la fatídica cita que empezó por Tinder

La atmósfera cambió instantáneamente cuando el desconocido se sentó junto a la mujer. Ella quedó visiblemente desconcertada, y el hombre rápidamente preguntó si podía ayudar. Fue entonces cuando ocurrió el giro más sorprendente de la historia: el hombre afirmó ser el esposo de la mujer.

El narrador describió la situación con estas palabras: “De repente, este tipo se sienta a la mesa con nosotros, y la mujer está pálida como un fantasma. Le dije: ‘Oye, ¿puedo ayudarte?’ Él dice: ‘Esa es mi esposa’”. La reacción de la mujer confirmó la veracidad de la situación, y ella no negó que estaba casada.

Un hombre contó una terrible cita por Tinder
Un hombre contó una terrible cita por Tinder

La situación se volvió aún más incómoda cuando la mujer, aparentemente intentando encontrar una excusa, mencionó que había algo más que añadir al problema: “Lo mejor de todo es que veo algo arrastrándose por el rabillo del ojo, ¡es su hija!”

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