Alicia Tolomei, una mujer de 74 años, cumplió su sueño al recibir su título de abogada, a pesar de las dificultades que la vida le presentó. Con seis hijos y 15 nietos, esta vecina de San Isidro, pudo concretar su anhelo que se remonta a su juventud.
Hace algunos años, la hija menor de Alicia se recibió de abogada y la invitó a trabajar con ella. Animada por la oportunidad, Alicia decidió dar un paso más y se propuso estudiar Derecho. Sin embargo, a lo largo de su vida, diferentes circunstancias la llevaron a postergar su sueño en varias ocasiones.
Siempre destacada por su pasión por el estudio, Alicia intentó cursar la carrera de abogacía desde temprana edad, pero cada vez que empezaba, la llegada de un nuevo embarazo la obligaba a abandonar. A pesar de ello, siempre alentó a sus hijos a estudiar y hoy se enorgullece de que todos tienen carreras profesionales exitosas.
“Me anoté varias veces para cursar la carrera. Lo hice desde muy joven. Pero cada vez que empezaba, quedaba embarazada y tenía que dejar”, contó en una charla con TN.
Finalmente, en 2018, encontró la oportunidad para seguir adelante con su sueño, cuando se unió al estudio jurídico de su hija y se inscribió en la Universidad de San Isidro para cursar la carrera de Derecho. Sin embargo, la pandemia y una operación en su ojo derecho presentaron nuevos desafíos en el camino.
Sin dejarse vencer, Alicia se mantuvo firme y perseverante. Todos los días se levantaba a las cuatro de la mañana para estudiar y asistir a clases, demostrando una dedicación admirable. A lo largo de cuatro años, superó cada obstáculo y finalmente, el martes pasado, rindió su último examen con éxito.
La noticia de su logro se expandió rápidamente, llenando de admiración y emoción a quienes conocieron su historia. Su familia, orgullosa de su gran logro, la recibió con una cálida bienvenida y cotillón tras rendir el examen final de Derecho Internacional Privado, obteniendo una calificación de 9.
Ahora, Alicia analiza las ofertas laborales que empiezan a llegar, entre ellas la posibilidad de sumarse al Colegio de Abogados de San Isidro y dar clases en la facultad. Con una energía renovada y llena de proyectos, esta abogada recién graduada siente que está empezando una nueva etapa de su vida. “Tengo un montón de proyectos. Me siento como si tuviera 30 años. Pensar que, a esta altura de la vida, lo normal es retirarse y quedarse tranquilo en casa. Yo estoy empezando”, finalizó.
EL DESEO DE ESTUDIAR DERECHO:
“La Colo” como le dicen sus familiares es mamá de Juan (51), Pablo (49), Karina (46), Ana (42), Laura (37) y Florencia (30) y siempre intentó inculcarles el estudio a sus hijos. “Entre las chicas, una es contadora, la otra médica, otra es nutricionista y la restante, abogada. Faltaba la vieja loca nomás”, bromeó.
Trabajó toda la vida como docente de Catequesis, estudió economía “me fue muy bien, pero no me gustaba y abandoné” y se recibió de cocinera y pastelera profesional. “El derecho era como un sueño que quedó guardado en un cajón, y pensé que nunca iba a abrirlo. Pero se recibió Florencia y fue como si se me hubiese reavivado la llama”, describió.