La foto de un niño de cinco años llorando, mientras está sentado frente a la computadora en clases virtuales, conmocionó a los usuarios en las redes. Se trata de un pequeño alumno de jardín de infantes que quebró en llanto porque está cansado de esa modalidad y extraña ir a la escuela. Su mamá compartió la imagen en redes y rápidamente se viralizó.
La pandemia por coronavirus trajo cambios rotundos en todos los sectores, uno de los más afectados sin dudas fueron las clases, ya que se procedió a que dejaran de ser presenciales para evitar contagios de covid-19 y comenzaran a darse de manera virtual. Esto claramente fue difícil de aceptar, sobre todo en niños y niñas de las primeras edades educacionales, es decir, jarsí de infantes y primaria.
Este pequeño niño estadounidense se largó a llorar porque, según explicó su madre, ya está cansado de pasar muchas horas sentado frente a la pantalla y extraña poder ir a la escuela para jugar con sus compañeros de grado.
En la imagen que captó su mamá se ve cómo se tapa la cara con su remera para ocultar sus lágrimas frente a su maestra y compañeros. “Simplemente tomé esa foto porque quería que la gente viera la realidad”, contó Jana Coombs, la mamá, en diálogo con CNN.
La madre del pequeño compartió la imagen en su cuenta de Facebook, la cual acompañó con un descargo: “Después de que esta foto fue tomada, lo llamé al sofá para acurrucarse y le di muchos abrazos, halagos y amor mientras tomábamos un descanso necesario. Tomé esta foto para mostrar la realidad porque sé que no es el único niño abrumado”.
“Los padres tenemos que hacer malabares con la casa, atender a un bebé, recibir cinco mil correos electrónicos al día de los maestros y tratar de mantenerse al día con diferentes aplicaciones, diferentes códigos, diferentes plataformas. Y lidiar con algunos enlaces que no funcionan”, finalizó la mujer invadida por la angustia de ver la situación que vive su pequeño hijo de cinco años.
La imagen fue compartida por decenas de usuarios que sintieron empatía por el pequeño, además de otros padres que también se sintieron identificados con la situación.