Dos amigos estaban en el interior de un kiosco en Recoleta, Buenos Aires. Era una noche más de trabajo, sin embargo, algo completamente inesperado y fuera de lógica ocurrió: vieron con sus propios ojos la imagen de Diego Armando Maradona en un sillón.
Victor fue quien la descubrió. En diálogo con TN señaló que primero pensó que el sillón estaba manchado pero después descubrió que no. Junto a Facundo fue testigo de la “aparición”. Para que no quedara lugar a dudas sacaron fotos y la compartieron en el portal de periodismo ciudadano.
El joven contó que estaba tomando agua en el negocio cuando vio que su amigo se levantó de ese sillón, y fue en ese momento que vio la cara de Diego. “Era el Diego del ‘86. La imagen era igualita. Le pregunté a Facundo si él veía lo mismo que yo y me dijo que sí. No estamos locos”, dijo entre risas.
Para que haya más testigos de la situación le empezaron a preguntar a los clientes que entraban a comprar qué veían en ese sillón. Y la respuesta fue unánime: “Es el Diego del ‘86″, haciendo referencia a la mítica imagen del astro del fútbol con los rulos.
“Lo primero que pensé fue que mi amigo tenía una remera con la imagen de Maradona y como estaba sentado ahí, de alguna manera la imagen se traspasó al sillón. Pero no fue así porque Facundo tenía un buzo mostaza. Además, nunca apoyó la espalda en el respaldo. Tengo que confesar que al principio nos asustamos”, explicó.
Ese temor de repente se transformó en sorpresa, cuando Víctor se acercó al sillón, tocó la imagen y desapareció. “Nunca lo toqué a Maradona por eso extendí la mano para tocar la imagen y juro que desapareció. Froté la pana para ver si el sillón estaba manchado pero no. Ahora está de un gris impecable”, concluyó.
Los jóvenes no le encuentran una explicación a lo que vieron, califican el momento como “raro” y hasta sospechan que en el año del Mundial Diego Maradona apareció para dar un mensaje.