La exitosa y polémica docuserie del príncipe Harry y Meghan Markle tiene una pequeña trampa que ha quedado al descubierto. La pareja mostraba su día a día en su supuesto hogar de Santa Bárbara pero no todo lo que aparece en la producción de Netflix.
Lo cierto es que la casa donde se realizan las entrevistas a amigos cercanos del matrimonio no es la suya propia sino una que alquilaron.
Muchos de los amigos y allegados a Harry y Meghan hablaron de cómo los duques de Sussex vivieron el acoso de la prensa británica. Ellos mismos aparecen en esa mansión hablando de lo que fueron sus días.
Se desconoce el motivo de la elección de esta segunda localización teniendo en cuenta que empezaron a grabar la serie en 2020 y contiene muchas escenas en el interior de su verdadero hogar. Fue en plena pandemia y muchos de los registros fueron realizados con sus propios celulares.
Este escenario ficcional está ubicado en Montecito y está a la venta por más de 31 millones de euros y es una de las más bellas de la zona, de hecho, está incluida en la lista Top Ten Real Estate Deals.
Está en venta la casa donde rodaron Harry y Meghan
Su verdadero propietario es el empresario y activista ecológico Mark Schulhof. La mansión fue construida en 2006 y es una de las más lujosas de la zona y es de estilo mediterráneo y algo más pequeña que la real de Harry y Meghan.
Se conoce que posee 1.200 metros cuadrados aproximadamente, según se especifica en la citada web. Además, cuenta con vistas al mar y a la montaña, seis dormitorios, uno de ellos en suite, siete cuartos de baño, gimnasio, sala de cine y piscina, entre otros lujos.
Además, está construida de manera sostenible, algo importante para el matrimonio que son muy comprometidos con el medioambiente.
La estancia estrella de la mansión es su enorme salón, con grandes ventanales, muebles blancos, una lámpara de araña y un piano de cola. Está situado en la segunda planta, abierto a una gran terraza exterior con balaustrada de forja.
La cocina, que da ingreso a un amplio comedor con sofás de cuero y chimenea, es otro de sus puntos fuertes. Los muebles combinan el mármol con la madera en negro, dispone de una isla central y vistosas lámparas.
Esto demuestra que tanto la casa verdadera de los Sussex como la que usaron para alguna que otra toma tienen muchos elementos en común. Sucede lo mismo con el exterior, pues la mansión “suplente” también dispone de vistosos jardines, un gallinero y una casa para los invitados.