El Mar Muerto es una de las mayores atracciones turísticas del mundo. Ubicado entre Israel, Palestina y Jordania, cuenta con la particularidad de tener una concentración de sal 10 veces mayor que el océano, motivo por el que no es posible que albergue vida vegetal o animal. Sin embargo, existe un árbol que crece en el medio de la inmensidad de estas aguas.
Parece un milagro de la naturaleza, pero hay una increíble historia detrás. El árbol fue plantado en una pequeña isla cercana a la playa de Ein Bokek por un artista, que quiso generar conciencia sobre el cambio climático y la rápida desaparición del agua más salada del mundo.
Debido a que la planta continúa en pie, a pesar del clima adverso, fue bautizada como “El árbol de la vida” y se convirtió en otro punto de visita para los turistas. Porque más allá del mensaje por el que fue plantado, la imagen es muy linda de apreciar.
Cabe destacar que el Mar Muerto es el punto más bajo de la tierra y que solía tener una extensión de 1000 kilómetros cuadrados. Pero debido a los cambios que atraviesa el planeta, a raíz de la intervención del ser humano, actualmente solo quedan 650 kilómetros cuadrados, según informó National Geographic.