El crumble es un pastel con frutas. Se elabora con diversas frutas que se recubren con una masa de harina, manteca y azúcar. Todo ello se introduce en el horno. Se suele servir como postre caliente acompañado de natillas, nata, helado o compotas de diferentes frutas.
Este es uno de los postres más deseados en varios lados desde que nació debido al racionamiento de alimentos existente en Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial.
Si bien tiene su versión original y es la que pocos se animan a modificar, se puede adaptar para quienes quieren consumir menos grasas saturadas y más fibras. Esta es la manera.
Los ingredientes para este crumble son pocos. Para el relleno de manzana se necesitará:
- 4 o 5 manzanas
- 4 o 5 manzanas.ela..
- 1 cda. de azúcar mascabo.
- Ralladura de 1 limón.
- 1 cda. de jugo de limón.
Opcional: 50 g de pasas de uva sin semilla
Mientras que para el crumble, se precisan de algunos más:
- 100 g de avena arrollada
- 3 cdas. de aceite neutro
- 1 huevo
- 1 cdta. de canela
- 1 cda y media de miel.
Una vez que tengas todo es momento de poner manos a la obra. Prepararlo es realmente muy fácil. Por un lado, pelamos las manzanas, les quitamos las semillas y las cortamos en trozos bien chicos.
Las disponemos en una fuente pincelada con aceite, le agregamos canela, azúcar, ralladura y jugo y mezclamos bien. Luego, distribuimos sobre la fuente, aplastando un poco.
Por otra parte, mezclamos en un bowl los ingredientes del crumble, en el orden que indica la lista, mezclando luego de cada adición.
debe quedar una mezcla algo pegajosa, que vamos a distribuir sobre las frutas y ayudándonos con una cuchara mojada o un tenedor, cubrimos por completo.
Solo queda llevar la fuente a horno precalentado a 180 grados por al menos unos 20 minutos o hasta que la cubierta esté dorada veamos que la fruta suelta jugo por los bordes de la fuente.