Este domingo Maxi se convirtió en el último eliminado de la casa de Gran Hermano en un mano a mano con Ariel que dejó a todo el mundo furioso.
Con el 52% de los votos, el cordobés tuvo que agarrar su valija y dejar la casa ante la mirada atónita de sus compañeros y el ridículo ritual que acostumbra hacer el parrillero cada vez que se queda: llanto y desesperación.
Esto desató la furia en las redes sociales. Los seguidores del reality acusaron a la producción de fraude y de tener todo arreglado. “Estaba la madre de Maxi que vive en Córdoba. Pero no estaban los padres de Ariel que viven en Buenos Aires” insinuaba un tuit de que ya se sabía quién se iba.
Desde la cuenta de LAM cuestionaron el resultado de la votación con la frase meme que asegura que algo es falso. “No lo sé Rick”. Lo mismo tuiteó Pepe, el productor de Ángel de Brito, acusando directamente de “choreo”.
A la gente no le cayó nada bien la salida del cordobés y no se quedaron callados.
Un comentario que se repite entre las críticas tiene que ver con la diferencia entre las encuestas de las redes sociales, que daban por perdedor a Ariel, y el resultado final de la votación.
Lo que explicó Santiago Del Moro en su programa de radio “El Club del Moro” que por mucho fervor popular que haya en las redes sociales, mucha gente vota en el programa y no necesariamente tiene redes.
EL MAL MOMENTO DE DEL MORO AL AIRE
El conductor vivió un momento complicado en plena emisión de la gala cuando anunció el porcentaje con el que salió Maxi de la casa de Gran Hermano.
Las tribunas estallaron contra la producción y no encontraron otra forma para demostrarlo que abucheando y silbando a del Moro.
LA REACCIÓN DE JULIANA
Juliana, la novia del cordobés, estaba en el estudio durante la resolución de la votación y no pudo esconder su frustración y enojo tras conocer el resultado.