Desde tiempos antiguos, los gatos son mascotas fieles de los humanos. Descendientes de los gatos salvajes africanos, estos felinos comenzaron a domesticarse hace aproximadamente 10 mil años, estableciendo un vínculo duradero con las personas. Su capacidad para adaptarse a diversas situaciones los convirtieron en una presencia constante en los hogares de todo el mundo.
Hoy en día, existen más de 70 razas reconocidas de gatos domésticos, cada una con sus propias características, pero algunas destacan especialmente por su afición a la compañía humana. De estas, resaltamos tres.
Las tres razas que más disfrutan de la compañía humana
Ragdoll
Los gatos de este tipo son de las razas más conocidas por su ternura y afecto. Los Ragdolls son gatos grandes y de ojos azules que disfrutan ser acariciados y mimados.
De hecho su nombre, en español, significa “muñeca de trato”, debido a lo relajado que terminan estos gatos con unas pocas caricias. Su naturaleza calmada y su necesidad de estar cerca de sus dueños hacen de ellos compañeros ideales para quienes buscan un gato tranquilo y cariñoso.
Otra raza que valora mucho la compañía humana es el Maine Coon. Este gato gigante, con un pelaje largo y una personalidad amigable, es conocido por ser extremadamente sociable.
Los Maine Coons no sólo son inteligentes y juguetones, sino que también buscan activamente la interacción con sus dueños. A menudo, siguen a sus humanos por la casa y disfrutan participar en actividades familiares.
El Sphynx es otra raza que destaca por su amor a la compañía humana. Debido a que no tienen un pelaje que los cubra, estos gatos son muy friolentos, lo que hace que estén buscando la compañía humana para permanecer en calor. Además, son mascotas extremadamente afectuosas y demandan constantemente atención y cariño.
