Actualmente Benjamín Vicuña se encuentra trabajando en Uruguay, en medio del comienzo de la filmación de la película El silencio de Marcos Tremmer, de la cual será protagonista. El filme también tendrá rodaje en Argentina, República Dominicana y España.
Además, ara el resto del año ya tiene varios proyectos por estrenar, como la serie La Voz Ausente, basada en el libro de Gabriel Rolón, junto a Gimena Accardi y Jazmín Stuart, y que se emitirá por Star+, además de la segunda temporada de Limbo, que protagoniza junto a Julieta Cardinali.
Respecto de eso, el actor chileno aseguró que viajará en la medida que pueda a Buenos Aires para ver a sus hijos (Bautista, Beltrán y Benicio, de su primera relación con Pampita, y Magnolia y Amancio, de su pareja con Eugenia la China Suárez), ésta última sobre la que comenzaron a surgir rumores el pasado fin de semana.
La información giró en torno a una dura crisis entre la actriz y su pareja, Rusherking, por la cual se encontrarían distanciados, máxime teniendo en cuenta que ellos no volvieron a mostrarse juntos en las redes ni continuaron dejándose románticos mensajes en las publicaciones de cada uno, como solían hacerlo habitualmente. Además, ambos eliminaron fotos y posteos que habían hecho cuando se mostraban juntos y felices.
En medio de ese panorama, se afirmó que ella había pasado el fin de semana en el departamento del actor, con lo que surgieron versiones de un posible reencuentro, que se suman a la supuesta crisis que estaría viviendo la ex Casi Ángeles con el músico con quien recientemente estrenó un tema.
Además, también se vinculó a Vicuña con una compañera de elenco con quien comió a solas en el restaurante del hotel donde se encuentra hospedado. Consultada la producción sobre los pormenores de ese encuentro, se negó cualquier tipo de vínculo entre la escenógrafa de nombre Florencia y el actor chileno.
Así las cosas, en las últimas horas el actor decidió hablar a través de su cuenta de Instagram, con casi tres millones de seguidores, para dar su versión de los hechos y así correrse de la escena mediática y de las versiones de crisis entre la China y Rusherking, ya que él, desde ya, nada tiene que ver. “Paso por acá sólo para aclarar algo”, comenzó el relato Vicuña.
“Perdón por la falta de humor, pero no me parece gracioso. Ni que me instalen en un lugar en el que no estoy, ni que hablen de personas que nada tienen que ver, ni que estuve el finde con la madre de mis hijos mientras yo estaba en otro país”, aseguró el actor.
“Menos todavía que involucren a mis hijos, diciendo que les presenté una supuesta novia que no existe. No tengo novia. Estoy soltero. En Uruguay estuve filmando con un equipo de trabajo espectacular. Lo demás es ruido gratuito”, cerró el comunicado que escribió con letras blancas y fondo negro.
Respecto del filme en si, en los últimos días Vicuña había asegurado: “Debe ser la película más difícil de mi vida, es un proyecto muy importante, un drama que me tiene comprometido. Peliculón. La transición, el viaje, de un tipo que tiene que lidiar con el dejar partir, la vida y la enfermedad”.