Mantener una casa ordenada, sin olores desagradables y con un aspecto cuidado, es esencial establecer una rutina de limpieza adecuada para cada ambiente. Aunque es importante atender todos los rincones del hogar, la cocina requiere especial atención, ya que es el espacio más propenso a la acumulación de grasa y olores.
Un elemento que muchas veces pasa desapercibido, pero resulta crucial para evitar la acumulación de grasa y malos olores, es el extractor. Este dispositivo no solo mantiene el aire limpio, sino que también previene que la grasa se acumule en las paredes y muebles. Para garantizar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil, es fundamental limpiarlo regularmente. Es por ello que existe una guía práctica para dejarlo como nuevo.
Limpieza de los filtros
- Retirá los filtros desenroscándolos o deslizándolos según el modelo.
- Prepará una solución de limpieza con agua caliente y jabón desengrasante o una combinación de bicarbonato de sodio y vinagre.
- Sumergí los filtros en agua y cepillalos con un cepillo de cerdas suaves. Si la suciedad está muy adherida, dejalos en remojo unos minutos.
- Enjuagá los filtros con agua caliente hasta eliminar cualquier rastro de grasa o jabón.
- Dejá que se sequen al aire libre o secalos con una toalla antes de colocarlos nuevamente en su lugar.
Limpieza del motor y el ventilador
- Quitpa cualquier cobertura que proteja el motor y el ventilador
- Llená una olla grande con agua y ponela a hervir en una hornalla.
- Añadí media taza de bicarbonato de sodio y el jugo de medio limón al agua hirviendo.
- Encendé el extractor a máxima potencia y dejá que el vapor impregne su interior durante aproximadamente una hora.
- Al finalizar, retirará la grasa acumulada. Utilizá un trapo húmedo con desengrasante para limpiar los restos en la superficie.
Al seguir estos pasos, no solo asegurás un ambiente libre de olores, sino que también extendés la durabilidad de tu extractor, lo que hará que se mantenga eficiente en su tarea.