La limpieza de los utensilios de cocina, en especial las tablas de madera, no solo tiene que ver con la apariencia o durabilidad de estos. Aunque son factores relevantes, el aspecto más importante es la salud. Las tablas están en constante contacto con los alimentos que consumimos, y una limpieza inadecuada puede convertirse en un foco de bacterias peligrosas para nuestro bienestar.
Las tablas tienen distintos modos de uso y limpieza, además de que pueden estar hechas de diversos materiales, como lo pueden ser la madera, metal o plástico. Cada una de estas cuenta características específicas. Es esencial limpiarlas de manera profunda después de cada uso para prevenir la proliferación de bacterias.
Limpieza básica
- Retira los restos de alimentos: Antes de lavar, elimina cualquier residuo visible de la superficie.
- Lava con agua caliente y detergente: Usa una esponja para frotar y asegurarte de quitar todos los residuos adheridos.
- Enjuaga y seca: Es mejor utilizar rollos de cocina desechables para el secado, ya que los repasadores pueden estar contaminados con gérmenes de otros utensilios o del contacto con las manos.
- Apto para lavavajillas: Las tablas de plástico, metal y porcelana pueden lavarse en el lavavajillas, pero evita hacerlo con las de madera, ya que las altas temperaturas pueden deformarlas o dañarlas.
Limpieza profunda
Para una desinfección más completa, especialmente si usas la tabla con frecuencia, realiza una limpieza a fondo con estos pasos:
- Lavandina: Prepara una solución mezclando una tapita de lavandina con cuatro litros de agua. Remoja la tabla durante 30 minutos. Enjuaga bien con agua limpia y deja secar en un escurridor.
- Con vinagre blanco: Aplica vinagre directamente sobre la tabla y refriega toda la superficie. Deja que seque al aire. El vinagre tiene propiedades antibacterianas naturales y es una excelente alternativa a la lavandina.
Si utilizas productos comerciales para desinfectar, asegurate de leer cuidadosamente las instrucciones en la etiqueta. Usa guantes para proteger tus manos y garantiza que el producto sea seguro para utensilios de cocina. Mantener tus tablas en perfectas condiciones no solo prolongará su vida útil, sino que también reducirá significativamente los riesgos de contaminación cruzada y enfermedades transmitidas por alimentos. Adoptar estas prácticas garantizará un ambiente más seguro y saludable en tu cocina.
