Julieta Poggio llegó a la final de Gran Hermano y contó con el apoyo de toda su familia y de su novio, Lucca Bardelli. En estos meses de encierro, el joven tuvo que enfrentar rumores de infidelidad, pero aseguró que solo fueron inventos para perjudicar a su pareja en el juego y se mostró muy compañero de ella.
La participante de 22 años sorprendió a todos con su forma de ser y su juego, ya que en las primeras semanas del reality había sido prejuzgada. Sin embargo, logró romper con esos prejuicios y se quedó con el tercer lugar en Gran Hermano 2022/2023.
Tras su salida de la casa, Lucca subió románticos posteos a sus historias de Instagram dedicados a la finalista. “La persona que va por sus sueños siempre es la ganadora. Te amo mi vida”, escribió sobre un video que grabó de Juli recién salida de la casa más famosa del país.
Luego, reposteó una foto que subieron a una cuenta fan de Juli Poggio en la que ambos se besan en su reencuentro y agradeció el apoyo que recibió su pareja en estos cinco meses de encierro.
“Gracias a todos por el apoyo que le dieron estos cinco meses, de verdad le cumplieron un sueño que tanto deseaba”, expresó Lucca en sus redes.
Julieta echó a su familia de la casa de Gran Hermano para estar con su novio y su mamá la ubicó
Previo a la final, los familiares de los jugadores ingresaron a la casa de Gran Hermano y a Julieta no solo fueron a verla su mamá, su papá y su hermana más chica, sino también su novio, Lucca, quien ingresó poco después y la ansiedad de la joven iba en ascenso.
Cuando Santiago Del Moro le preguntó a quién quería ver, ella fue sincera y respondió que a su novio. Pero en el SUM la esperaban su papá, su mamá y su hermana más chica, Lola.
En un momento de la visita, Santiago entró virtualmente al sum de la casa con una visita. A su lado estaba Lucca y Julieta no pudo más. “No no no, traemelo” le suplicaba a Del Moro.
Cuando el conductor le avisó que Lucca estaba en la puerta, la participante no pudo con su genio y le pidió a su familia que se vaya. En ese momento, Pato, la mamá de Juli, trató de calmarla y le lanzó un correctivo. “Te lo pido por favor, comportate”.
Al final, el encuentro se dio, pero la pareja no quedó totalmente sola en el sum. Mientras Julieta y Lucca estaban a los arrumacos en el sillón, su mamá oficiaba de chaperona cuidando a su hija y a los perritos que estaban en el sum.