Luis Ventura fue como invitado a “La puta ama” (América) y habló de todo con Florencia Peña. Sin embargo, el periodista se emocionó al hablar de la relación que tiene con sus tres hijos, pero especialmente con Antoñito, el menor, quiene tiene un problema que le imposibilita a comunicarse a través del habla.
“Soy el abuelo de mi hijo”, dijo en la nota por lo que el pequeño llegó a su vida cuando él tenía 58 años. Además, porque ya era padre de dos hijos adultos que tuvo con Estelita, que tienen 30 y 35 años.
Y luego se explayó sobre la relación que tiene con el pequeño que nació fruto de su relación extramatrimonial con Fabiana Liuzzi, que generó gran escándalo mediático en su momento.
“La relación que tenemos es fantástica. Otra cosa. Diferente. Es algo que no había vivido. Me tuve que reinventar y vivir situaciones que nunca había imaginado que existían”, dijo con sinceridad.
“Es una relación especial porque me tengo que guiar por otro tipo de lenguaje. Antonito todavía no habla, está buscando la palabra y yo trato de ayudarlo todos los días. Tiene que ser estimulado permanentemente”, reveló.
Qué tiene Antoñito, el hijo de Luis Ventura, que no puede hablar
Antoñito, el hijo de Luis Ventura, tiene un cerebro que genera mucha electricidad y cuando genera mucha actividad neurológica, entra en crisis. Estas descargas son consecuencia de haber nacido prematuro.
Lo que el niño sufre tiene un nombre y se trata de una hiperkinesia, que lo acelera al punto en el que, en ciertas oportunidades se autolesiona.
“Hay momentos que son difíciles porque neurológicamente hay que entender y saber leer lo que le pasa. Descubrí un mundo como el de la neurología que tiene una importancia y relevancia de la que no tomamos dimensión”, comentó el periodista sobre su hijo menor.
Además, comentó que sus otros dos hijos no conocen a su hermano más chico, pero que confía que con el tiempo, quizás, todo se pueda acomodar para que esto ocurra.
“El resto de mis hijos lo conocen, pero no tienen trato ni relación. La vida se encargará de acomodar las cosas. O a lo mejor no. Lo que aprendí es que hay mucha gente matándose por un mango, por estar un escalón más arriba y que no tienen noción de la salud”, cerró.