Este miércoles en Gran Hermano se llevó a cabo la última prueba del líder donde Marcos Gonocchio y Romina Urigh se enfrentaron en una durísima ronda de 15 preguntas y respuestas que giraron en torno a cosas que sucedieron en la casa durante estos casi cinco meses de convivencia.
Dicha prueba consagró al salteño como el primer finalista del reality. Así, la exdiputada quedó relegada a la placa de nominados junto a Julieta y Nacho, que habían quedado en placa el martes por la noche, al perder la primera parte de este desafío.
Recordemos que Romina, Marcos, Julieta y Nacho jugaron la primera etapa de la última prueba del líder de Gran Hermano. El lunes, Santiago del Moro les informó que en esta edición serían tres finalistas y que el próximo domingo uno de ellos abandonará el certamen y a partir de ese momento el voto será positivo. Es decir que la gente elegirá a quién quiere que gane Gran Hermano.
Así fue la última prueba del líder de Gran Hermano
La última prueba de líder de Gran Hermano fue por demás divertida y allí se pudo observar a los finalistas equivocándose en preguntas insólitas. Por ejemplo, en una ocasión Marcos dudó y se equivocó en la profesión de su excompañero Juan Reverdito. “Es remisero”, aseguró el participante, para después cambiar por “taxista” y volver a elegir la profesión de remisero, algo que le restó un punto.
Por su parte, Romina se mostró muy nerviosa y se equivocó con la ubicación de una capital. “¿Qué otro jugador además de Juliana es oriundo de la provincia de Santa Fe?”, le preguntó el conductor. “No hay ninguno”, respondió la jugadora y Del Moro replicó: “Tomás Holder, es de Rosario, Santa Fe”.
A raíz de esta victoria, Marcos se transformó en el primer finalista y sentenció a Romina, quien compartirá la placa de nominados junto a Julieta y Nacho para definir los otros dos finalistas en un duelo que promete ser interesante, ya que los tres son favoritos para ganar la competencia.