Como todos los 8 de diciembre, es común que en nuestro país se arme el árbol de Navidad y la casa de Gran Hermano no fue la excepción, ya que los hermanitos colaboraron en la ornamentación de su hogar.
También es común que las fiestas despierten el lado más emotivo de todas las personas y se invoque a aquellos seres queridos que ya no están en nuestro plano.
En esta ocasión, tanto Marcos como Nacho se mostraron sumamente afligidos y dando muestras de que extrañan a su familia, quienes los apoyan gala tras gala.
Las silenciosas lágrimas de Marcos
Sin duda que Marcos es de los participantes favoritos de Gran Hermano, ya que con su perfil bajo y su nula participación en las peleas de la casa, lo han llevado a ganarse el corazón de los televidentes y de usuarios de redes sociales.
Lo cierto es que tras casi dos meses de haber quedado en placa, el salteño se encuentra entre los seis nominados junto a Nacho, Julieta, Agustín, Maxi y Romina.
Este suceso mezclado con la emoción por las fiestas provocó que al joven le cayera la ficha de que quedó en placa y su humor le cambió completamente. Se lo pudo ver muy triste, al punto de estar acostado en la reposera de la pileta llorando.
El desconsolado llanto de Nacho
Nacho fue otro de los participantes que quedó en placa y que tras armar el arbolito de navidad se fue al patio y se emocionó al punto de largarse a llorar desconsoladamente.
A raiz de este suceso tanto Thiago como “Alfa” lo contuvieron debido a que es la primera navidad que no pasará junto a su fallecida madre mamá, una situación que le pesa: “Tu mamá está acá con vos. Tu vieja está acá también”, comentó “Alfa” tocandole el corazón a Nacho.