Maria Julia Oliván contó en diálogo para LAM (América) cómo es la crianza de su hijo, Antonio, el cual tiene autismo. La charla se dio a partir de las declaraciones de Analía Franchín en las que narró la dificultad que viven sus sobrinos por tener el trastorno.
María Julia Oliván dio una entrevista para LAM y aseguró que se contactó con Analía Franchín para ofrecerle ayuda. “Escuché la primera parte y la llamé. Me quedé con la parte sensorial y de cómo se autolesionaba y le quería contar todos los tips y propuestas para los chicos que tienen este problema en la piel, poca sensibilidad y que además tienen crisis”, explicó.
Luego, analizó lo complicado que es la situación para esos chicos, ya que no tienen padres que los acompañen. “Como tengo bastante información, eso pensaba decírselo, pero la situación de violencia que atraviesa la familia es un impedimento enorme porque el entorno es lo que más importa en el tratamiento de las personas con autismo”, dijo.
Oliván agregó que “todos los papás de chicos con autismo se sienten desbordados” en algún momento. “Nos pasan cosas como a cualquier padre, pero más porque los chicos necesitan muchos estímulos, están todo el día activos”, expresó.
“Hay un montón de cosas de su desarrollo que no lo hacen al tiempo que los chicos neurotípicos, entonces obviamente que tenemos los nervios a flor de piel”, indicó.
María Julia Oliván detalló cómo se puede ayudar a un niño con autismo
“Los chicos tienen un problema de comunicación y lenguaje y si nosotros podemos descubrir qué es lo que les está pasando en ese momento que los está perturbando para tener esa reacción que no la pueden transmitir en lenguaje, tenemos el mapa para llegar a un lugar insospechado”, consideró.
Luego, para cerrar, enumeró algunas situaciones que atraviesan los chicos: ponerse nerviosos, no saber qué hacer y sentir culpa, pero destacó que la clave está en “descubrir qué hacer con eso”.