Después de una gala dedicada a la Scaloneta con una milanesas mundiales, Masterchef volvió a evocar la época que más feliz hizo a los argentino, pero ahora para rememorar que tanto nos hicieron sufrir, pero que nos dieron la alegría más grande de todas.
Los ocho participantes que cocinaban este lunes se dividieron en dos grupos. Por un lado estaba “la Scalonaria”, con Candelaria como capitana, y del otro, los “Tomates asados”, con la capitanía de Micaela. A la hora de elegir quién pateaba primero, Nacho fue el elegido.
WANDA CANTÓ UN GOL ANTES DE TIEMPO Y LA TILDARON DE MUFA
El participante pasó al frente con su plato, una especie de redención después de la mala noche que tuvo en la gala de eliminación y de jactarse de ser el mejor haciendo pastas.
Nacho presentó tagliatelle a la tinta de calamar con una salsa liviana para acompañarlo. El problema estaba en que para Martitegui, no hay nada peor que la pasta de tinta de calamar pero para sorpresa de todos, al final le gustó. Wanda se apuró a gritar el gol y el joven invocó todas las cábalas para anular la mufa.
“Somos tres para dar la devolución”, le dijo el chef Germán a la conductora y Wanda se acordó que no hay que gritar gol antes de tiempo: “Claro, por cábala no se grita el gol antes, perdón”, dijo la conductora mientras Nacho se agarraba la cabeza.
“Ya lo arruinó”, “la cagó”, lanzaron los jurados y fue ahí cuando el joven arrancó. “Anuló mufa, cancelo, cancelo, cancelo”, se apuró a decir Nacho. Ante semejante acusación la esposa de Mauro Icardi se vio obligada a defenderse y se despachó con una gran frase: “No soy mufa, nunca fui mufa, tranquilo”, cerró Wanda el tema y el jurado la apoyó y le dijo que era todo lo contrario a mufa.
Para alegría del participante y su equipo, el grito anticipado de Wanda no afectó en nada la decisión del jurado, quienes halagaron el plato de Nacho, quien metió el primer “gol” de la Scalonaria, que al final del programa terminó consagrándose ganador y subió al balcón.
