Julieta Poggio cumple años el lunes y quiere una pool party con todos sus compañeros. Es su sueño. Como ella misma explicó, es muy difícil cumplir años en enero porque nunca hay nadie por las vacaciones, pero ahora la vida le dio revancha y puede festejar con toda la casa.
La participante, fiel a su estilo elocuente y divertido, se le plantó a Gran Hermano dispuesta a negociar para conseguir su tan ansiada pool party.
JULIETA, UNA MUJER DE NEGOCIOS
“Vengo a hacer negocios con vos” le dijo Julieta a Gran Hermano apenas se sentó en el sillón del confesionario. Allí, la jugadora contó cuán frustrante es cumplir años en enero porque todo el mundo está de vacaciones y no tiene invitados.
Además, reveló que siempre tuvo el sueño de hacer una pool party, pero no tiene casa con pileta así que solo era una ilusión.
Ahora las circunstancias son distintas e invitados no le van a faltar. “Están obligados a ir y además no creo que tengo algo mejor que hacer” sentenció la jugadora.
Rápida de reflejos, Julieta arrancó la charla dejando en claro que se trataba de una negociación y que ella estaba dispuesta a dar algo de sí para que su deseo se cumpla.
LA RESPUESTA DE GRAN HERMANO A JULIETA
Durante la gala de este jueves, Gran Hermano la citó al confesionario para darle una respuesta a su propuesta. En el piso del debate, los panelistas especulaban que la respuesta de Gran Hermano iba a ser positiva.
“No podés decirle que no a Julieta si te lo pide así” admitió entre risas Gastón Trezeguet, elogiando el poder de convencimiento de la participante, una de las favoritas del ciclo.
Y sí, efectivamente, Gran Hermano le dijo que sí a Julieta, pero con una condición. La joven tiene que lograr que Alfa y Ariel, dos participantes que se odian, bailen una coreografía juntos.
No es necesario que sea ellos dos solos, pueden participar más participantes de la casa y ella tiene que ser la coreógrafa. Una cosa más, no puede contarle a nadie que se trata de la misión que le dio Gran Hermano. ¿Podrá conseguirlo?
GRAN HERMANO Y UNOS DÍAS DE LOCOS
Este jueves, Santiago Del Moro adelantó que se vienen días fuertes en la casa. Primero les dio la sorpresa del asado del domingo.
Llamó a Nacho, el líder de esta semana, para que busque algo en el box de intercambio. Thiago adivinó que se trataba de un carbón y mientras Ariel festejaba, Alfa masticaba furia.
Desde hace días que Del Moro milita la parrillada de Ariel, pero cuando el participante pidió carbón del super, no le dieron bola. Listo, el domingo hay asado por cuenta del conductor y no hay eliminación.
La gala de eliminación pasa al lunes con una sorpresa aun mayor. El propio conductor va a entrar a la casa de Gran Hermano, aparentemente para informarles del desafío del auto, una prueba extrema de la que solo participan los participantes originales de la casa.
Todos estos cambios estarían en sincronía con el estreno de la segunda temporada de El Hotel de los famosos, la propuesta de Canal 13 que el año pasado tuvo buenos números de rating y consagró a Alex Caniggia como el gran ganador.
