El #WandaGate no pasa un día sin generar escandalo. Ahora, la novedad son las cámaras que ha instalado Wanda Nara en su casa para poder espiar a su marido Mauro Icardi. La confianza entre la pareja parece no reestablecerse, después de las versiones de infidelidad de Mauro junto con Eugenia “La China” Suarez. La esposa y actual representante del jugador subió a sus historias de Instagram capturas de las cámaras de seguridad de su casa, donde se lo ve a Mauro junto con su hija. ¿Le está marcando la cancha?
Luego de una crisis e intento de divorcio, la pareja volvió a confiar en el amor y en la familia que formaron. Pero cuando parecía que todo había vuelto a la normalidad, surgieron nuevas versiones de separación. Desde entonces, la representante evitó expresarse a través de sus redes sociales y se limitó a mostrar actividades junto a sus hijos.
Las especulaciones de crisis tomaron mucha fuerza cuando el futbolista dejó de seguir en Instagram a la empresaria el pasado sábado. Wanda, en paralelo, publicó una imagen sugerente junto a una de sus hijas. Al poco tiempo, el delantero del Paris Saint Germain dio de baja su cuenta en la red social, en la que tiene ocho millones de seguidores.
Sin embargo, el miércoles pasado Wanda compartió fotos y videos de un safari que realizó con Icardi y con las hijas de ambos, Francesca e Isabella, calmando todo tipo de crisis.
El nuevo movimiento en el #WandaGate son las historias que subió ayer la empresaria a su cuenta de Instagram. En estas, la representante hizo una broma de que estaba observando las cámaras de seguridad de la casa, en donde se ve a Mauro compartiendo un momento junto a su hija. A partir de ahí, empezaron los comentarios en redes sociales criticando o defendiendo la actitud de Wanda, de tener cámaras en su propia casa.
Varios consideran que las historias de Wanda son para marcarle la cancha al futbolista, de que ella lo está vigilando. Otros comentarios en Twitter hablan de una maniobra muy tóxica por parte de la empresaria.