Nacho Castañares se quedó con el segundo puesto en Gran Hermano en la final en la que se enfrentó a Julieta Poggio y Marcos Ginocchio, con quienes forjó una gran amistad en el último tiempo. Pero el joven de 19 años no solo se llevó un premio por haber obtenido el segundo lugar, sino que se lleva su romance con Lucila “La Tora”.
Nacho ganó el segundo lugar, por lo que se lleva la casa de Viviendas Roca, el premio que había sido anunciado desde el comienzo del juego. Además, tendrá un año de cervezas gratis de parte de una conocida marca que premió a los tres finalistas y a Romina, que salió cuarta.
El participante que nació en Madrid se ganó el cariño del público, pese a que al principio su estadía en la casa prendió de un hilo, ya que fue parte de “Los Monitos”, el grupo que integraron Holder, Martina, Mora y Juan, los primeros jugadores en ser eliminados de la casa.
Con su forma de ser y el juego, Nacho se supo reubicar en la casa más famosa del país y no solo rompió récords de estar en placa, ya que fue de los participantes más nominados por sus compañeros, sino que el público de GH le dio una segunda oportunidad y se salvó en cada domingo de eliminación.
Así fue que semana a semana reafirmó su estadía en el reality y se convirtió, no solo en uno de los finalistas de esta edición, sino que ganó gran popularidad con su paso por el reality.
De sus días en la casa, se destacan su romance con La Tora, sus estrategias de juego, las veces que fue líder de la semana y su relación con Rodo, su papá, quien ingresó a jugar con él y también fue uno de los personajes de esta edición.
Otro de los momentos destacados de Nacho en la casa, fue el ingreso de su abuela y de su segundo papá, la expareja de su padre a quien él considera una de las personas más importantes de su vida.
Nacho, uno de los jugadores más queridos de Gran Hermano
La forma de ser y el juego de Nacho lograron que sea de los participantes más queridos adentro y afuera de la casa más famosa del país. Es que el joven contó con el apoyo incondicional de La Tora, Mora y Thiago, quienes hicieron campaña por él en estas semanas. Pero adentro se ganó la amistad de Julieta y Marcos, con quienes llegó a la final.
El joven enfrentó un duelo en sus días de encierro, ya que su mamá murió un tiempito antes de ingresar al programa. Sin embargo, se mantuvo siempre fuerte y enfocado en el juego, ya que desde que ingresó se propuso llegar a la final y ganarla.
Entre los momentos destacados está el “shippeo” de Nacho y Thiago, un romance que el público soñó y que en las redes fue comentado por semanas. Sin embargo, ambos hicieron pareja en la casa, pero se tomaron con gracia el deseo de una relación de quienes seguían el programa.