La modelo Natalie Weber quien saltó a la fama en 2008, con tapas de revista y apariciones en la televisión tiene dos hijos (Mia y Roco) con su actual marido, el futbolista con paso por Vélez Sarsfield y Boca Juniors, Mauro Zarate, con quien ha hecho su vida a base de viajes.
La vida de Natalie Weber se divide entre Argentina e Italia, ya que su esposo desde 2011, se desempeña como delantero del Cosenza Calcio de ese país. Sin embargo, ya manifestó que a fin de año la decisión es dejar Argentina y mudarse definitivamente a algún destino europeo.
Por el ciclo lectivo de sus hijos, Weber permanece en Argentina, pero mensualmente emprende viaje a Italia a ver Zárate.
El subirse y bajarse de aviones tan frecuentes es algo que tampoco le estaría gustando y por eso, lo mejor, por lo que ella misma afirma, es residir directamente donde este su esposo.
En una entrevista, la modelo contó que ya no quiere vivir más en Argentina, por lo que planea instalarse definitivamente en el exterior junto a sus hijos y Mauro. “Hay inseguridad, violencia y resentimiento social”.
“Este año estamos yendo y viniendo porque Mía termina la primaria y quiere compartir el último año y el viaje de egresados con sus amigos”, comentó para la revista Pronto, donde además remarcó que quieren ver si a los chicos les gusta el destino.
“Yo no quiero vivir en la Argentina. Cuando Mauro volvió a Vélez, le dije que lo acompañaba, pero que no quería vivir en Buenos Aires”, reflexionó la también influencer.
Los motivos de Natalie Weber son claros
Natalie Weber sabe bien que Argentina no es el lugar que quiere para que sus hijos crezcan. “Hay mucha inseguridad, no me gusta la violencia, el resentimiento social y muchas cosas que no me simpatizan. Veo cada vez peor al país. Ya estaba mal en 2018, cuando volvimos y ahora está muchísimo peor”.
Comparando la situación con otros rincones del mundo, Natalie Weber fue tajante: “En todas partes del mundo hay inseguridad, no es propia de nuestro país, pero en la Argentina veo mucha violencia. Me encanta donde vivo, en Zona Norte, pero uno tiene que salir al mundo”.
Otro de los puntos en los que enfatizó Weber fue la inseguridad que vive y que le ha tocado pasar de cerca.
“Tengo muchos conocidos a los que les han matado a un hermano, un familiar, le han secuestrado a un ser querido o les han entrado a robar. Cada vez que van a tomarse un bondi, les roban un celular y cuando pongo todo en la balanza, me dan más ganas de irme a vivir afuera”, dijo.
“Me da miedo lo que se vive en la Argentina, veo que mucha gente se está cagando de hambre, la inflación que no para de crecer. No es de ahora, no me quiero meter en política. Simplemente, veo todo lo que no me gusta”, sentenció hablando de la situación económica.