El 20 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Abejas, y en este marco, Paula Melegatti, coordinadora del Programa de Apicultura de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), destacó que en América hay alrededor de veinte mil especies de abejas.
Melegatti también señaló cómo el modelo agrícola impacta negativamente en la salud de las abejas, lo cual tiene consecuencias directas en la cadena alimentaria. “El modelo agricultor afecta su salud y eso nos termina afectando a nosotros”, enfatizó la docente.
En cuanto a la situación local, Melegatti mencionó que anteriormente en la ciudad se solía combatir a las abejas con insecticidas en lugar de buscar alternativas para protegerlas. Este enfoque representa una amenaza para la población de estos insectos tan importantes para la polinización y la biodiversidad.
De acuerdo con Naciones Unidas, las poblaciones de abejas han disminuido drásticamente en todo el mundo debido a diversos factores como la pérdida de hábitat, prácticas agrícolas intensivas, cambios climáticos y el uso excesivo de productos químicos como los pesticidas.
Además, estudios preliminares indican que la contaminación del aire también afecta a las abejas al interferir con su capacidad para buscar alimento de manera eficiente.
Los contaminantes del aire pueden alterar las señales de olor emitidas por las plantas, dificultando que las abejas localicen su alimento y afectando su función de polinización.
Las recomendaciones de la ONU para proteger a las abejas
Ante este panorama, Naciones Unidas ha compartido algunas recomendaciones para proteger a estos insectos y otros polinizadores, como plantar flores que atraigan a las abejas, comprar productos apícolas locales, concientizar sobre la importancia de las abejas, conservar los antiguos prados y utilizar pesticidas que no dañen a estos insectos.
Estas acciones buscan promover la protección y preservación de las abejas, fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas y la producción de alimentos.