La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París estuvo llena de sorpresas y, como era de esperar, ofreció un generoso espacio para el arte.
En esta ocasión, no solo hubo música y danza; una de las actuaciones artísticas que más captó la atención y generó una avalancha de comentarios en redes sociales fue una versión inusual de “La Última Cena”.
Durante un momento destacado del evento, los espectadores fueron sorprendidos por una interpretación Drag Queen de la famosa obra de Leonardo da Vinci. La performance consistió en una gran mesa donde varios miembros del colectivo LGTBIQ+, vestidos de manera llamativa y extravagante, ocuparon las posiciones de los personajes en el icónico cuadro.
Esta representación ha suscitado una gran polémica en las redes sociales, generando una amplia gama de reacciones tanto a favor como en contra de esta arriesgada propuesta.
La performance tuvo algunos comentarios favorables: “Me parece genial la representación de la última cena de Leonardo Da Vinci en la ceremonia de los Juegos Olímpicos de París. Francia siempre a la vanguardia por la diversidad”, expresó un usuario.
“La última cena drag. Una imagen de transgresión poderosa a favor de las personas LGBT+ ante los ojos de cientos de millones en todo el mundo. Francia reclama seguir uno de los epicentros que configura los imaginarios del mundo. Y este es irreversiblemente diverso”, señaló otro usuario.
De todas maneras, también hubo espacio para las criticas: “¡Indignante! Para cerrar la inauguración de los JJOO de París, representaron de manera profana, con Drag Queen, una referencia a La última cena de Jesús”; “La degradación del mundo occidental está en sus picos”; “Profanar ‘La última cena’ con Drag Queens es profanar Italia”.