Desde The Marilyn Monroe Collection, museo a cargo de la mayor colección de objetos que pertenecieron a la actriz, mostró a través de sus redes sociales los daños que Kim Kardashian provocó al icónico vestido de la artista, tras utilizarlo en la alfombra roja de la Met Gala, según Perfil.
El evento fue el 2 de mayo pasado donde la influencer se llevó toda la atención cuando apareció con el famoso vestido que Marilyn Monroe utilizó en 1962, para cantarle “Happy Birthday Mr. President” a John F. Kennedy.
Si bien la prenda fue utilizada por Kim durante solo cinco minutos, el hecho generó revuelo a nivel mundial, entre otras cosas, debido a que la celebrity admitió haberse sometido a una dieta muy estricta que la llevó a perder más de 7 kilos en el transcurso de tres semanas, con el objetivo de ‘entrar’ en el vestido.
Por otro lado, el descontento aumentó luego de que trascendiera que el vestido no cerró completamente, por lo que Kim tuvo que usar un abrigo durante su paso por la red carpet, para cubrir esa zona.
Lo cierto es, a más de dos meses del evento, cuando parecía que todo había quedado en anécdota, los focos volvieron a apuntar a Kim y al vestido. La pieza, que tiene un diseño ceñido, adornado con más de 6 mil cristales cosidos a mano por Jean Louis, cuyo dueño original era el coleccionista Scott Fortney fue vendido al museo ‘Ripley’s Believe It or Not’.
El dato de color es que, ahora, Fortney acusa al museo, a través de su cuenta de Instagram @marilynmonroecollection, de los daños causados en esa pieza de Marilyn.
En una de sus publicaciones, Scott escribió: “Tan comprometidos con mantener ‘la integridad del vestido y su preservación’, ¿valió la pena?”. El coleccionista, además, aseguró que el daño “es significativo”, en comparación con un video capturado en el 2016.
Así, mediante varias imágenes publicadas en redes sociales, Scott demostró los daños que sufrió ese vestido que es parte de la historia de la cultura pop. Estos desperfectos se encuentran, fundamentalmente, en la parte trasera de la pieza, donde faltan algunos cristales, y otros cuelgan de un hilo.
Además, la tela se encuentra rasgada en la zona del cierre de la prenda. Esto último demuestra que la influencer forzó el vestido, de alguna manera, para cerrarlo. Incluso durante su paso por la red carpet se la pudo ver con dificultad para moverse, lo que podría haber provocado estos desperfectos.
Si bien la polémica se reavivó, hasta el momento, ni el museo Ripley ni Kim Kardashian se han manifestado sobre el tema. Lo cierto es que este uso de prendas icónicas no volverá a ocurrir, debido a que el Consejo Internacional de Museos prohibió que las celebridades utilicen prendas con valor histórico.