Alberto Cormillot está en el ojo de la tormenta tras sus declaraciones polémicas en el programa de Florencia Peña. Pero ahora lo llamativo es el labor de su hija Reneé, quien da todo por sus mascotas que deben ser operadas y le sale fortunas el tratamiento.
El médico nutricionista de 83 años acaba de ser padre de Emilio junto a la nutricionista Estefanía Pasquini. Es el tercer hijo de Alberto, el hermano menor a Renée y Adrián, quienes nacieron fruto de su primer matrimonio.
Su única hija mujer no la pasó bien y por eso decidió ponerse en acción para recaudar dinero y poder ayudar a sus perros. la mujer reveló públicamente que está desesperada porque su dinero no le alcanza para poder afrontar el gasto de operaciones y medicamentos que sus animalitos necesitan.
Por ese motivo es que Reneé decidió poner todas sus pertenencias a la venta y hasta empezar a cocinar para los demás y así obtener una diferencia monetaria.
La mujer es una fiel protectora de animales y si bien tiene “un veterinario que la ayuda”, el presupuesto es alto y debió tomar determinaciones: “No me gusta esto de pedir plata porque sí, se me hacía muy complicado cubrir los costos y decidí vender todo lo que estaba en mi casa que fuera vendible para poder costear porque no hay hospitales veterinarios, lamentablemente, y todo hay que hacerlo de manera particular”.
Qué le pasó a la hija de Alberto Cormillot
En una entrevista con Telenueve, Reneé Cormillot reveló que todo lo que está haciendo y vendiendo es para mejorarle el estilo de vida a sus mascotas queridas.
“Cuando son cirugías, estudios de laboratorio o electrocardiogramas, todo eso tiene su costo. Cada prequirúrgico son 5 mil pesos, la cirugía más barata es de 8 mil pesos, y después tengo dos de 10 mil, una de 20 mil y otra de la que todavía no tengo el precio”, reveló.
“Tengo que operar a cinco perros, otros están en tratamiento, después hay algunos que toman remedios porque están viejitos. Es un montón de dinero. Generalmente necesitan medicamentos por una semana después de las cirugías”, explicó Renée, la madrina de su hermanito menor.
“Muchísima gente me dijo que no vendiera mis cosas y me donaron dinero... Vendo un televisor, yo soy cocinera, hago pastas rellenas y las vendo a muy buen precio. Para mí todo esto es un placer de verdad, no me cuesta deshacerme de mis cosas para mejorarles la calidad de vida a ellos”, completó la hija de Alberto Cormillot.