El 25 de Mayo es una fecha patria clave en Argentina, y el clima se presta para disfrutar del tradicional locro.
Hay muchas recetas y variantes para prepararlo, pero una pregunta persiste: ¿por qué el locro es el plato estrella del 25 de Mayo y no la carbonada, el puchero o las empanadas?
El locro, un plato con raíces indoamericanas, ha extendido su consumo desde el Noroeste y Cuyo hacia todo el país.
En Neuquén se prepara una versión con arvejas, y en el Noreste, se hace a base de mandioca. Aunque sus orígenes sean indígenas, la versión argentina del locro, desarrollada hace más de tres siglos, incorpora elementos europeos como el chancho, los chorizos, el mondongo y diversos aliños, introducidos por los españoles.
Existen varios tipos clásicos de locro: de maíz, de porotos, con mandioca y de trigo. Un cocinero experto puede combinar estos ingredientes en un solo plato.
Los ingredientes para el locro del 25 de mayo
Sin importar la receta, la base vegetal y la cocción lenta durante varias horas son constantes. Dependiendo de la región, se puede preparar con carne de vacuno fresca o seca (charqui), vísceras como tripa gorda o chinchulín, mondongo, embutidos y despojos de chancho.
Las carnes se cocinan por separado y luego se agregan a los vegetales, destacándose el zapallo, especialmente el plomo, que da el característico color amarillo al locro.
Los ingredientes incluyen maíz blanco, porotos y a veces trigo. Este conjunto crea una crema espesa, sustanciosa y nutritiva, ideal para el invierno. Se adereza con quiquirimichi, una salsa picante de aceite, ají molido, pimentón, cebolla de verdeo y sal.
El locro pulsudo, denso y con ingredientes variados, se diferencia del huaschalocro o “locro pobre”, que tiene menos ingredientes y una consistencia más ligera.
El locro también puede ser muy condimentado, como el locro con ají cumbarí en algunas zonas del Noroeste y La Rioja.
El locro es un alimento calórico y nutritivo, perfecto para los inviernos o zonas frías. Tradicionalmente, se consume masivamente el 25 de mayo, día en que se conmemora la formación del primer gobierno patrio argentino en 1810.
Esta celebración ha convertido al locro en un plato nacional para las fechas patrias del 25 de mayo y el 9 de julio, cuando se celebra la independencia proclamada en 1816 en San Miguel de Tucumán.