Sergio León, integrante de la banda española Angelslang, ha presentado una demanda judicial contra Mick Jagger y Keith Richards, acusándolos de haber utilizado elementos de dos de sus canciones para el sencillo “Living in a Ghost Town” de los Rolling Stones, lanzado en 2020.
La demanda fue presentada en la corte federal de Nueva Orleans, donde el compositor argentino afirmó que Jagger y Richards “se apropiaron indebidamente de muchos de los elementos reconocibles y protegidos” de su canción “So Sorry” de 2006 y la melodía de “Seed of God” de 2007.
Según la demanda, León le entregó un demo a un familiar cercano de Jagger, quien confirmó haber recibido la música y expresó interés en utilizarla en el estilo de los Rolling Stones.
Sin embargo, los demandados nunca obtuvieron la autorización ni pagaron al demandante por el uso de sus obras musicales. Hasta el momento, el entorno de los Stones no se ha manifestado sobre el tema.
La música: una historia de plagios de hace añares
Este caso no es el primero en el que los Rolling Stones son acusados de utilizar elementos de otras canciones en su música. En 2015, la banda fue demandada por la familia de Marvin Gaye, quienes afirmaron que su éxito “Gimme Shelter” de 1969 contenía elementos de la canción “Got to Give It Up” del cantante soul. Los Stones llegaron a un acuerdo con la familia de Gaye y aceptaron incluir a los herederos de Gaye como coautores de la canción.
Las demandas por derechos de autor en la industria musical son comunes y pueden generar grandes sumas de dinero. En 2019, la canción “Blurred Lines” de Robin Thicke y Pharrell Williams fue objeto de una demanda de derechos de autor.
Se afirmaba que había sido plagiada de la canción “Got to Give It Up” de Marvin Gaye. Thicke y Williams fueron condenados a pagar una indemnización de 5,3 millones de dólares a la familia de Gaye.
En 2019, la banda de rock estadounidense The Verve recibió el 100% de los derechos de autor de “Bitter Sweet Symphony”, se determinó que tenía un arreglo de cuerdas de la versión orquestal de “The Last Time” de los Rolling Stones sin permiso.
Además, en el pasado, la banda también ha enfrentado acusaciones similares de otros artistas. Sin embargo, en muchos casos, estas demandas han sido desestimadas o se han resuelto fuera de los tribunales.