En el mundo del espectáculo existen mucho animales famosos, pero en nuestro país dos de los más populares tienen una particularidad: eran dos perros hermanos. Se trata de Betún de Los Simuladores y Violeta, o más conocida como “Fatiga”, la perra de los Argento en Casados con Hijos.
Su historia empieza con Pampita, una perra rescatada en Belgrano, en 1993, por Jorge Montenegro. Su nueva mascota no solo se sumó a la familia, también le cambió la vida, causando que deje la Licenciatura en Geología y empiece a realizar trabajo de paseador.
Dos de sus cinco crías se volverían famosas. Primero le toco a Betún, cuya personalidad “insoportable, de esas que te destruyen hasta el matrimonio” motivó a Montenegro a aprender a educar perros hasta que descubrió que quería dedicarse a entrenar animales para cine y televisión.
La carrera de Betún empezó con publicidades y películas hasta llegar a programas enormes como “Videomatch”. Su desembarco en “Los Simuladores” fue más sorprendente aún: Montenegro paseaba las mascotas de Diego Peretti y Alejandro Fiore, a quién le entregó un guion donde Betún investigaba un secuestro.
Eventualmente la propuesta llegó a Damián Szifrón y dio como resultado que Betún fuera parte de la serie en su segunda temporada. En una entrevista a Teleshow, Montenegro contó: “Nunca tuvimos ni un solo problema. Los perros aman hacer su trabajo, eso que se dice que ‘lo hacen por obligación’ es un mito. En realidad, para eso nació el perro: para estar al lado del hombre y ayudarlo”.
La apretada agenda de Betún propició la entrada al espectáculo de su hermana Violeta. El productor de Casados Con Hijos pidió los servicios de uno y recibió al otro. Montenegro tuvo que convencerlo de que, si nadie decía nada, nadie se iba a dar cuenta que “Fatiga” en realidad era hembra.
Ambos perros fallecieron tiempo después de sus célebres apariciones en la televisión. Betún murió por un tumor en el hígado a los 11 años. Por otro lado, el final de Violeta fue más triste: sufrió un accidente de tránsito a los 9 años.
El lado feliz de la historia de estos perros es que ambos tuvieron crías y el linaje de Pampita, su madre, ya tiene seis generaciones. Sobre esto, Montenegro comentó: “Tengo un agradecimiento eterno por estos perros. No me dieron tantos recursos, pero me dieron una vida y me ayudaron a construir una familia. Se criaron junto a mis hijos y me gané la vida trabajando con ellos. Cuando se empezaron a ir, si bien seguí trabajando de lo mismo, para mí no fue lo mismo”.