Gran Hermano empezó con todo y sigue así; día a día aparecen nuevos aliados y estrategias. Los participantes lo están dando todo y son varios los que se ganan los titulares pero, esta semana, sin dudarlo, es La Tora quien se llevó toda la atención.
Adentro y fuera de la casa, Lucila es el blanco y está atravesando una situación tan feliz como de incógnita. ¿El motivo? Ganó la prueba de líder de la semana, hizo la nominación espontánea y está a la espera de conocer la sanción porque se quitó el micrófono intencionalmente.
Este martes a la noche todos nos quedamos con la intriga de si le sacarán el liderazgo, si anularán sus votos o qué va a pasar con ella.
La Tora está en la mira de Gran Hermano ante su falta grave de haberse quitado el micrófono y haber mantenido una charla prohibida con Juan, en la habitación.
Ella rompió una de las principales reglas del juego y va a ser sancionada. De hecho, Santiago del Moro informó que hay una decisión y que la contarán este miércoles en la gala en vivo de nominación.
Es decir que el panorama de Lucila “La Tora” es incierto y hoy quedará resuelto.
Gran Hermano: la difícil prueba que superó la Tora para ser la nueva “líder” de la semana
Los 15 participantes que compiten por un lugar en la final de “Gran Hermano” se enfrentaron a una nueva prueba de líder, la cual consistió en derretir una enorme barra de hielo para sacar una barra pequeña que estaba adentro. Lucila fue la ganadora.
La blonda se quedó con todo el poder en el juego y la inmunidad, por lo que no puede ser votada ni nominada, y tiene el poder de salvar a uno de sus compañeros que quede en placa de nominación.
La jugadora fue la primera en derretir lo suficiente una zona del bloque como para sacar la barra que tenía en su interior. Cada uno desplegó su técnica, usaron prendas de vestir y distintas partes de su cuerpo para lograr convertir en agua el hielo.