¿Tenés una botella vacía de Fernet dando vueltas por ahí? En lugar de tirarla, podés reciclarla y convertirla en un vaso exclusivo para tu casa.
Este proyecto no solo es fácil de hacer, sino que también le da un toque único y sostenible a tu hogar.
Materiales que vas a necesitar
- Una botella de vidrio (limpia y seca).
- Hilo de algodón.
- Alcohol o acetona.
- Fósforos o un encendedor.
- Un recipiente con agua fría (con hielo es ideal).
- Guantes de seguridad (opcional, pero muy recomendados).
Paso a paso: cómo cortar la botella de Fernet
1. Elegí la botella y marcá la línea de corte: Seleccioná una botella vacía y asegurate de que esté completamente limpia. Definí la altura a la que querés cortar el vidrio y marcá la línea con un rotulador o colocá cinta adhesiva para tener una referencia clara.
2. Prepará el hilo de algodón: Cortá un trozo de hilo de algodón y envolvelo alrededor de la botella en la zona que marcaste. Dale 3 o 4 vueltas para que quede bien ajustado. Atá un nudo firme y retirá el hilo con cuidado, sin que pierda su forma.
3. Empapá el hilo en alcohol o acetona: Sumergí el hilo en alcohol o acetona hasta que esté completamente mojado. Luego, volvé a colocarlo en la botella exactamente donde habías marcado la línea de corte.
4. Prendé fuego al hilo: Con mucho cuidado, encendé el hilo utilizando un fósforo o un encendedor. Mientras el hilo está prendido, girá la botella lentamente para que el calor se distribuya de manera uniforme en toda la línea de corte.
5. Sumergí la botella en agua fría: Cuando veas que la llama comienza a apagarse (después de unos 10-15 segundos), sumergí la botella rápidamente en un recipiente con agua fría y hielo. El cambio brusco de temperatura hará que el vidrio se quiebre justo donde estaba el hilo.
Detalles finales para un vaso perfecto
6. Lijá los bordes: Una vez que el vidrio se haya cortado, lijá cuidadosamente los bordes con una lija para vidrio o papel de lija fino. Esto evitará bordes filosos y le dará un acabado más prolijo.